22 de Mayo
Hoy, ponemos bajo tu amparo, Primera Adoradora que todo lo conservabas en tu corazón, aumentes el número de Adoradores que forman en torno a Jesús Sacramentado una constante guardia de honor. Infunde en ellos el Espíritu de oración, para que en su “silencioso amor correspondido” , acompañen a Jesús, el Divino Prisionero de Amor. Madre, enseña a tus hijos balbucientes cómo conversar con tu Hijo.
Obsequio: Comprometernos a multiplicar el número de los Adoradores del Santísimo en nuestra Capilla de Adoración Perpetua, tomando nosotros la delantera.
Día veintidós
I. Viola morada simple y doble
1. El alhelí es una de las flores que se abren las primeras al acercarse la bella estación de la prima vera; y si tiene buena tierra, estiércol, agua y buen clima, da una abundancia de flores fabulosa. No es delicada en el cultivo, y es muy varia en sus colores, los que sostiene siempre en sus especies en un mismo tinte . La morada sencilla y doble nos significan:
II. La abstinencia y la sobriedad
2. Estas virtudes moderan al hombre en el comer y beber y se sostienen con el ayuno. Son atacadas por la gula y por la embriaguez. La abstinencia y la sobriedad van juntas. Plántese una al lado de otra, y tocándose sus hábitos en un mismo corazón, la una fecundizará a la otra, y doble y sencilla formarán un fragantísimo y bello ramillete .
III. La abstinencia y sobriedad en María
3. Ni María ni su Hijo se presentaron al mundo vestidos de saco y cilicio, sin comer ni beber, como el Bautista y otros anacoretas. Así con venía para la edificación de la Iglesia, a fin de que se creyera en la humanidad del Hijo de Dios .
IV. Estas flores a María
4. En el comer y beber has de ser moderado: toma un justo medio. Socorrer las necesidades de la vida es la regla. Come y bebe a tiempo y horas fijas una cantidad regulada, no exorbitante. Presérvate de la suntuosidad, de la esplendidez y de los gastos inútiles y superfluos en los convites y banquetes. No busques con afán manjares exquisitos, raros y delicados y no olvides que se trata de socorrer las necesidades de la naturaleza y no de recrearla, saborearla y deleitarla con peligro de la salud del alma y del cuerpo. Promete a María sobriedad y abstinencia, y, al poner sobre sus altares un ramillete de estas flores, le dirás: Presentación de la flor
ORACIÓN.
Señora: Os ofrezco un ramillete de violas, color morado, símbolo de mi abstinencia y sobriedad. Yo os pro - meto batallar con estas armas contra la gula y sus cinco hijas: la alegría vana, la bufonería, la inmundicia, la charlatanería y la estupidez. Recibid, Señora, esta mi ofrenda, y dad fuerza a mis propósitos.
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