1) Oración inicial
Escucha,
Señor, nuestra oración y concédenos que así como
celebramos en la fe la gloriosa resurrección de Jesucristo, así
también, cuando él vuelva con todos sus santos, podamos alegrarnos con
su victoria. Por Jesucristo nuestro Señor.
2) Lectura
Del santo Evangelio según Juan 16,16-20
«Dentro
de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me
volveréis a ver.» Entonces algunos de sus discípulos comentaron
entre sí: «¿Qué es eso que nos dice: `Dentro de poco ya no me veréis y
dentro de otro poco me volveréis a ver' y `Me voy al
Padre'?» Y decían: «¿Qué es ese `poco'? No sabemos lo que quiere
decir.» Se dio cuenta Jesús de que querían preguntarle y les dijo:
«¿Andáis preguntándoos acerca de lo que he dicho:
`Dentro de poco no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver?'
En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará.
Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. »
3) Reflexión
•
Juan 16,16: Ausencia y presencia. Jesús dice un «poco»
(mikròn), es decir, un tiempo muy breve, como un “instante”. Por
encima de los múltiples matices, se quiere enfatizar la brevedad del
tiempo. Si el tiempo que Jesús ha pasado junto a los suyos
como verbo encarnado ha sido muy breve, igualmente será breve el
tiempo que separará su partida y su retorno. No habrá cambio en la
situación interior de sus discípulos porque no cambia su
relación con Jesús: hay una cercanía permanente. Por eso, la visión
de Jesús no sufrirá interrupción, sino que tendrá como característica la
comunión de vida con él (Jn 14,19). Es interesante el
uso repetido del verbo “ver” en el v.16: “Dentro de poco no me
veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver”. La expresión “un poco y
no me veréis” recuerda el modo en que los discípulos ven
en el Jesús histórico al Hijo de Dios; la otra expresión “un poco y
me volveréis a ver” remite a la experiencia del Cristo resucitado.
Parece que Jesús quiere decir a sus discípulos que por
brevísimo tiempo permanecerán aún en la condición de verlo, de
reconocerlo en su carne visible, pero, después, lo contemplarán con una
visión diferente porque se les mostrará transformado,
transfigurado.
•
Juan 16,17-19: La incomprensión de los discípulos. Mientras
tanto, algunos discípulos no consiguen comprender qué significa esta
ausencia de Jesús, es decir, su ida al Padre. Experimentan algún
desconcierto ante las palabras de Jesús, y lo expresan con
cuatro interrogantes, unidos en una misma expresión: “¿Qué es eso
que nos dice?”. El lector ha oído otras veces los interrogantes de
Pedro, de Felipe, de Tomás, de Judas -no el Iscariote- y ahora
los de los discípulos que piden explicaciones. Los discípulos no
acaban de entender de qué habla. No comprenden cómo Jesús, si se va al
Padre, puede ser visto de nuevo por ellos (vv.16-19). Mas
el interrogante parece concentrarse en aquel “poco”, que para el
lector parece ser un tiempo larguísimo que no se acaba nunca, sobre todo
cuando se está en la angustia y en la tristeza. De hecho,
no pasa el tiempo de la tristeza. Se espera una respuesta por parte
de Jesús, pero el evangelista retoma antes la pregunta: ¿Andáis
preguntándoos acerca de lo que he dicho: Dentro de poco no me
veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver?” (v.19).
•
Juan 16,20: La respuesta de Jesús. De hecho, Jesús no
responde a la pregunta que le hacen: “¿qué quiere decir ese dentro
de poco?”, pero los invita a la confianza. Es verdad que los discípulos
serán probados, sufrirán mucho, se hallarán solos ante
una situación hostil, abandonados a un mundo que disfruta con la
muerte de Jesús, pero Jesús asegura que su tristeza se convertirá en
gozo. A la tristeza se contrapone un tiempo en el que todo se
invertirá. El inciso adversativo “pero vuestra tristeza se
convertirá en gozo” subraya este cambio de perspectiva. Para el lector
es evidente que la expresión “un poco”, “dentro de un tiempo
breve” corresponde a aquel instante o momento en que la situación
será cambiada, pero hasta entonces todo sabe a tristeza y a prueba.
En
definitiva, los discípulos reciben de Jesús una promesa de
felicidad y de gozo; en virtud de aquel instante que invierte la
situación difícil a la que “los suyos”, la comunidad eclesial, están
sometidos, ellos entrarán en la realidad de un mundo
iluminado por la resurrección.
4) Para la reflexión personal
• ¿Estoy convencido de que pasará el tiempo de la prueba y Él
volverá a estar conmigo?
•
«Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se
convertirá en gozo”. ¿Qué efecto tienen en los aconteceres de tu
vida estas palabras de Jesús? ¿Cómo vives tus situaciones de tristeza y
de angustia?
5) Oración final
Los confines de la tierra han visto
la salvación de nuestro Dios.
¡Aclama a Yahvé, tierra entera,
gritad alegres, gozosos, cantad! (Sal 98,3-4)
www.ocarm.org
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