Aprende a escuchar la voz de las cosas, de los acontecimientos. Verás como todo habla, todo se comunica contigo.
- Con cada falta de delicadeza, hiero un poco a aquellos que me aman.
- Con cada desatención, no soy ni educado, ni cristiano.
- Con cada mirada de desprecio, alguien resulta golpeado.
- Con cada gesto de impaciencia, doy una bofetada invisible a los que viven a mi lado.
- Con cada perdón que niego, va un pedazo de mi egoísmo.
- Con cada resentimiento que esbozo, revelo algo de mi amor propio herido.
- Con cada palabra áspera que digo, pierdo unos puntos para el cielo.
- Con cada omisión que practico, rasgo una hoja del Evangelio.
- Con cada limosna que niego, alejo más triste a un pobre.
- Con cada juicio malicioso, aflora mi lado mezquino.
- Con cada oración que no hago, pierdo un mundo de gracias.
- Con cada burla que hago, peco contra el silencio.
- Con cada llanto que enjugo, hago más feliz a un hermano.
- Con cada acto de fe, canto un himno a la vida.
- Con cada sonrisa que desparramo, planto una esperanza.
- Con cada espina que clavo, lastimo el corazón de un semejante.
- Con cada espina que arranco, alguien besará mi mano.
Con cada rosa que ofrezco, los ángeles dicen ¡AMEN!
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