Dios mío, en esta noche me siento feliz porque sé que te manifiestas en este momento de oración.
Ven y permite que esta oración sea un hecho sublime de encuentro contigo. Ven, Espíritu Santo, y que reconozca que es urgente que venga a mí tu presencia.
Ven, Espíritu Santo, y que mi corazón grite lo que está sintiendo. Ven y que todos acudamos a la cita del amor con la vida.
Que en esta noche, al descansar, pueda reponer mis fuerzas para dar la batalla de la fe en el nuevo despertar.
Cobíjame y sé mi escudo para enfrentar cualquier dificultad, que nada me tome de sorpresa, sino que siempre esté atento, y que pueda responder de la mejor forma a todo lo que venga a mí.
Que en todo sea impulsado por tu amor y tu bondad.
Ven, ahora y lléname, dame el don del amor, del perdón y de la paz. Que tu Espíritu me haga signo de tu amor para este mundo que te necesita, que urgentemente está esperando que le hables, que le digas que estás aquí, en medio de nosotros. Dame tu bondad en cada situación que viva en mi historia.
Gracias porque te siento a mi lado protegiéndome de todo peligro.
Amén
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