- En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
- Oración a María
Querida Madre.
Acompáñame todos los días.
Ayúdame a portarme bien
y ser un buen hijo, servicial y atento
para lo que necesiten mis papás.
Quiero ser un buen hermano,
que no discuta ni me pelee tan fácil
por cosas que no son importantes.
Dame una manito en las cosas de la escuela
y ayúdame a tener siempre
una sonrisa para todos los que
me rodean.
Ayúdame a vivir haciendo el bien,
como le enseñaste a tu hijo Jesús.
Ayúdame a ser como El y quererle con el alma y la vida.
- Le cuento a la Virgen
MADRE AMABLE, MADRE ADMIRABLE.
Tu eres mi modelo y debes ser admirada por todo el mundo y en cualquier lugar del universo, porque ningún personaje famoso ni artista de antes o de ahorita se puede comparar contigo. ¿Te acuerdas cuando le dijiste a tu prima Santa Isabel eso de que «...Me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí...» Te salió buenísimo ¿verdad? Dios se siente feliz de que seas su mamá y sonrías con tanta dulzura y seas siempre amable y servicial para ayudar a quien lo necesite. Me imagino que habrás tenido que lavar y cocinar y hasta cambiarle los pañales a Juan el Bautista, ¡qué privilegio el de este niño!. Desde los más humildes pastores hasta los Reyes Magos y San José y hasta los ángeles del cielo te admiran; hasta mi abuela y mi mamá te imitan por eso son tan especiales. |
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- Le pido por todos
- Enséñanos a sonreír como tú.
- Ayúdanos a ser amables, a dar los buenos días, a preocuparnos por los demás.
- Que todas las mujeres del mundo te imiten.
- Pienso y rezo
Ahora apurruño los ojos y el corazón para pensar y rezar un misterio del Rosario que corresponda al día de hoy. 1Padrenuestro, 10 Avemarías y el gloria.
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