Jesús, haz que no tenga miedo de ser un auténtico cristiano, sabiendo que lo único que me pides es vivir siempre unido a ti, y que la recompensa que me das eres tú mismo. Que no quiera huir del sacrificio y la renuncia con tal de que cada vez sea más semejante a ti.
Señor, tú me has dicho que si no estoy unido a la vid no puedo dar fruto. Yo sé que tú eres esa vid, y que la oración es lo que me une a ti. Ayúdame en esta meditación a conocerte más para estar tan unido a ti que no pueda separarme jamás y así pueda llevar mucho fruto de amor en mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario