Hola amigos, bienvenidos a este sitio que solo busca compartir todo aquello que llega a mi buzón, y nos ayuda a crecer en nuestra fe católica..
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Gracias


Maria Beatriz.



SI AL CRUCIFIJO Tu quita un Crucifijo y nosotros pondremos mil

En este blog rezamos por todos los cristianos perseguidos y asesinados

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NOTICIAS SOBRE S.S. FRANCISCO

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Hemos vuelto

Queridos hermanos en Cristo. Tras algunos años de ausencia por motivos personales. A día de hoy 24 de Marzo del 2023, con la ayuda de Dios Nuestro Señor retomamos el camino que empezamos hace ya algún tiempo. Poco a poco nos iremos poniendo al día, y trataremos de volver a ganarnos vuestra confianza.

Gracias de antemano y tenednos paciencia.
Dios os guarde a todos y muchas gracias a los que a pesar de todo habéis permanecido fieles a este blog, que con tanto cariño y tanta ilusión comenzó su andadura allá por el año 2009

Dios os bendiga y os guarde a todos.

CAMINATA DE LA ENCARNACIÓN

17 de octubre de 2013

¡Ay de ustedes, doctores de la ley, porque han guardado la llave de la puerta del saber! Ustedes no han entrado, y a los que iban a entrar les han cerrado el paso. Lc 11, 47-54

¡Ay de ustedes, doctores de la ley, porque han guardado la llave de la puerta del saber! Ustedes no han entrado, y a los que iban a entrar les han cerrado el paso.
Lc 11, 47-54
En el Evangelio de hoy, Jesús continua condenando fuertemente a los doctores de la ley, escribas que eran expertos en la interpretación de la ley, estos eran en su mayoría de la secta de los fariseos, a quien también Jesús les habla con mucha claridad, y los siguen considerando hipócritas, y ellos no dejan de fingir cualidades distintas a las que verdaderamente aparentan tener.
Cuando leemos este Evangelio según San Mateo,(Mt, 23, 27.32) Jesús habló diciendo: ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados: hermosos por fuera, pero por dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre!, este fragmento de Lucas dice; «¡Ay de ustedes, que les construyen sepulcros a los profetas que los padres de ustedes asesinaron! . Jesús les habla así por que no quiere una fe que solo es apariencia, esto es que esta por fuera, tiene el aspecto de algo, pero no es, entonces lo que El quiere y exige, es una fe “en espíritu y en verdad”. Este es el empeño, el interés que pone Jesús en hacerle ver a los escribas y fariseos y a todo el que oiga, que para dirigirse a Dios, es necesario e imprescindible tener santidad interior.

Jesús, con su excelente pedagogía, aprovecha la costumbre que se tenía de blanquear los sepulcros con cal, costumbre muy remota que existe hasta hoy día, recordemos que el tocar un muerto producía impureza, al pintar las sepulturas de blanco, se podían identificar para no tropezarse con ellas. Con todo, Jesús, les hace a lo escribas y fariseos tropezarse con la verdad.
La verdad era que los fariseos a la vista de todos aparecían como hombres muy estrictos y observadores de la Ley, pero con esas apariencias tapaban y encubrían una forma de vida contrariamente a los que decían. Es así como al igual que pintar la sepulturas con cal es una costumbre que se mantiene hasta hoy para que aparenten limpias, también entre nosotros aún hay muchos fariseos que aparentan lo que en verdad no son.
Es así como en Jesús nos hizo abrir los ojos para ver como los fariseos, blanqueados semejantes a los sepulcros, en alta voz hablaban de su bondad, y sin embargo por dentro eran abundantes en malignidad.
Jesús de los escribas y fariseos nos dice: “Así también son ustedes: por fuera parecen justos delante de los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de iniquidad”. Los fariseos hicieron merito suficientes para que Jesús los regañara desaprobando su conducta, por su rechazo del Mesías, al que perseguían con oscuros propósitos, como darle muerte, algo que ellos estaban acostumbrado, porque con su forma de ser había dado muerte a hombres justos y a profetas.
En efecto así nos señala Jesus haciéndoles ver a los fariseos, que de esa manera atestiguan contra ellos  mismos que son hijos de los que mataron a los profetas, para que colmen entonces la medida de sus padres!
Así es, como también tenemos que tener mucho cuidado, en caer en las mismas faltas de aquellos fariseos, esto es, aparentar los que no sentimos en la fe y ser exigente en todo lo que así esta escrito sin ser capaces de ver con el espíritu, con la verdad, con natural inclinación de hacer el bien, con espíritu de santidad y con autentica piedad.
No está bien decirle o hacerle de manera intencionada y generalmente desmedida lo que se cree que puede agradar a otra persona por el solo hecho de hacerle creer algo que no es cierto, eso es hipocresía. La palabra Hipocresía tiene su origen griego en el término para denominar a los actores teatrales, profesionales en representar una actitud de vida que no es la suya.
Jesús desenmascara  y pone al descubierto, a los hipócritas, El no se deja engañar por las apariencias, al contrario y para mayor muestra de sinceridad el hace ver manifiestamente la maldad y la corrupción donde exista.
En nuestra reflexión, miremos nuestra vida exterior, que imagen damos, talvez de una apariencia correcta, talvez ejemplar y casi santa, celosos del cuidado religioso, observante de todos los precepto, lleno de valores morales, todo eso parece fantástico, y es bueno llevar con un ejemplo de vida que motive a los demás a llevar una igual, sin embargo, lo más importante no es lo que otros piensen de nosotros, sino lo que Dios piensa de nosotros, a los demás podríamos hacerles creer o engañar, pero al Señor, NO.
El Ideal de Dios, es que vayamos por el mundo haciendo el Bien, pero no hace ninguna falta que nos vean hacer otros el bien, o que lo hagamos para que otros lo vean, como cuando oramos en silencio, sabemos que Dios no oye, sabemos que a Dios no le podemos ocultar nada, menos lo que hay en el fondo de nuestro corazón.
Un viejo refrán popular dice “Haz el bien sin mirar a quien”, porque el bien hay que hacerlo desinteresadamente. El Padre Alberto Hurtado, pronto a se canonizado, decía: Pero Está muy bien no hacer el mal, pero está muy mal no hacer el bien.

Por comprender todo esto, Gracias Señor.

La paz del Señor Sea con Ustedes

Oh Jesús, todo los que haces, nos maravilla.

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

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