Señor mío y Dios mío, quiero seguir caminando el camino que hasta ahora he recorrido.
No quiero echar para atrás, porque me siento orgulloso con lo que he hecho y, también, porque sé que he construido cosas que siempre quise alcanzar.
Pero, mi Dios, sí necesito fuerzas para no desistir, para no desesperarme, para no dejar todo tirado. Sabes que a veces las situaciones difíciles me llevan a sentirme estresado y me hacen perder el control de mi vida.
Quiero ser capaz de aprender a mantener el control, de no desesperarme, de dar siempre lo mejor de mí para sacar adelante mi vida. Que nunca me olvide de los propósitos que tengo, de los motivos que me impulsan para seguir adelante, para seguir luchando por lo que quiero.
Te doy gracias por acompañarme, por escuchar mi oración y por permitirme terminar mi día a tu lado. Bendito seas por siempre. Que mi corazón nunca se canse de amarte y de buscar amarte cada vez de manera más auténtica.
Amén
POR ALBERTO LINERO
No hay comentarios:
Publicar un comentario