Señor mío y Dios mío, a esta hora
de la noche no tengo más que palabras de agradecimiento y de alabanza para Ti.
Me has acompañado en cada momento, me has dado fuerza para caminar.
Gracias, porque me haces sentir tu amor en cada momento, porque cada día es una nueva oportunidad para sentir tu fuerza que me abraza y me ayuda a salir adelante.
Te alabo y te bendigo y te pido que me regales un descanso que logre reparar mis fuerzas invertidas por el trabajo del día.
Que mañana yo pueda despertar con deseo de salir adelante, que pueda vencer mis miedos y pueda alabarte y bendecirte por todo lo que haces en mi vida.
“Ahora, Señor, según tu promesa puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu salvador” Lc 2,29-30; ya puedo descansar tranquilo porque te he sentido en cada momento conmigo, porque tu fuerza me ha hecho vivir. Te amo, Señor. Bendito y alabado seas por siempre, mi Señor.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario