Señor, llega una vez más el final del día. Quiero pedirte que llenes mi corazón de todo lo que necesita para poder vivir bien con mis hermanos.
Te suplico que mientras duermo actúes en mi ser y me prepares para actuar de manera adecuada.
Quiero pedirte la fuerza de tu Espíritu Santo que da nueva vida. Quiero pedir que esa fuerza transformadora toque mi corazón y renueve todo lo que necesita ser renovado.
Gracias porque llenas cada vacío que hay en mi corazón, porque sé que sanas las heridas de mi alma.
No permitas que haya resentimiento ni miedo en mi corazón, quiero estar lleno de paz para dormir tranquilo. Confío todo lo que soy en tus manos, sé que ese es el lugar más seguro para mí.
Porque cuando estoy en tus manos puedes alejar todo lo malo de mi presencia. Me abro a tu acción poderosa para que ella realice en mí cuanto quiera.
Confío en que tu Espíritu llega sobre mí en este momento, me llena y me ayuda a ser feliz.
Gracias porque sé que mañana me acompañarás en cada una de las tareas que tengo que realizar. En todas ellas sentiré tu poder y tu amor que me hará inteligente y paciente para reaccionar y expresar lo que hay en mi corazón.
Gracias por hacerme capaz de gobernar mis emociones y no dejar que ellas me hagan vivir inestablemente sin ningún sentido.
Bendito y alabado seas por siempre, sé que estás conmigo, me bendices y me das fuerzas.
Amén
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