A María también se la
considera Concebida sin Pecado y Asunta a los Cielos.
En la Biblia se establece como regla general para todos los humanos el
nacimiento con el pecado original y la resurrección tras la muerte (1Cor
15:12-28; 1Tes 4:15-18), nosotros creemos que Dios, por singular privilegio y
en previsión de los méritos de su Hijo, libró a María de ambas situaciones.
Una vez más no encontramos evidencias bíblicas, pero recordemos que es una revelación que nos viene de la Tradición, de donde proviene la Biblia misma, y no ha de estar en contradicción con ella. Su concepción inmaculada está en perfecta consonancia con el nombre excepcional que María recibe de boca del arcángel Gabriel: "la llena de gracia":
"Entró donde ella estaba y le dijo: 'Alégrate, llena de gracia; el Señor está contigo'.'". - Lc 1:28 -
Cómo vemos "llena de gracia" no es un adjetivo, sino un nombre. Ella es la Llena de Gracia por excelencia, Llena de gracia porque Dios en ella ha derramado de manera sobreabundante todo su amor, hasta el punto de que nunca en ella se encontrara la menor mancha de pecado, ni siquiera el pecado original, o durante la concepción de Jesús. Por esa plenitud de gracia, puede decirle su pariente Isabel: "bendita tú entre todas las mujeres", cómo vimos más arriba.
La victoria de María sobre el pecado -en previsión de los méritos de Cristo- la convierte también en vencedora sobre las consecuencias del pecado, principalmente sobre la muerte misma, mediante la resurrección y Asunción a los cielos. Esto no está reflejado directamente en la Biblia; pero no la contradice, sino que está en perfecta consonancia con lo que en el Evangelio se dice acerca de María. Y esa ha sido desde el principio la creencia de la Iglesia Católica.
PADRES DE LA IGLESIA
La idea de María como siempre virgen no es nueva, ya los padres de la Iglesia la sostuvieron, San Jerónimo hasta le dedicó un libro completo (Contra Elvidio) que puede leerse aqui. Los ejemplos más antiguos de la defensa de la virginidad perpetua de Nuestra Señora fueron el Protoevangelio de Santiago (Siglo II) y el comentario de Orígenes a San Mateo 2:17 (Siglo III). Testimonios más tardíos fueron los siguientes:
"El [Cristo] tomó verdadera carne de la siempre-virgen María" - San Atanasio. Discurso contra los arrianos Siglo IV-
"... la Virgen no buscó la consolación de poder tener otro hijo" - San Ambrosio de Milán. Cartas 63,111 - Siglo IV -.
"El mantuvo a su Madre virgen aun después de ella dar a luz" - Cirilo de Alejandría. Contra aquellos que no quieren confesar que la Santa Virgen es la Madre de Dios 4 - Siglo V -.
"Herejes llamados Antidicomaritos son aquellos que contradicen la virginidad perpetua de María y afirman que después de Cristo naciera ella se unió con su esposo como uno" - San Agustín de Hipona. Herejías 56 - Siglo V -.
Al final la virginidad y la maternidad divina de María fueron confirmadas por el II Concilio de Constantinopla (553 d.C).
¡Virgo parens Christi Benedicta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario