La Estola que se pone el sacerdote para escuchar la primera confesión después de su ordenación, es puesta en las manos de su papá cuando muere, como señal de que es el padre de un sacerdote.
Significando que, cuando nuestro Señor le diga: “Yo te di la vida, y tú que me has dado?” Le entregará la estola y le responderá: “Señor, te di a mi hijo como un sacerdote.” y le sea tomado en cuenta aquel día
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