Dios protector y sabio, en este nuevo amanecer, me acerco a Ti con mucho agradecimiento por el don de la vida y también con la confianza y humildad de estar a mi lado.
Te pido, Señor, que me cuides de aquellos que desean hacerme
daño. Que tu amor poderoso sea un escudo que me resguarde de cualquier mal
visible o invisible que pueda acechar mi camino. Concédeme Padre celestial, que
tu sabiduría ilumine mi mente.
Que en cada decisión que tome, esté guiada por tu luz divina para elegir el camino que refleje tu voluntad. Permíteme discernir entre lo que es bueno y lo que puede perjudicarme, confiando en tu guía sabia.
Dios de paz, te ruego que
me concedas un día lleno de serenidad y tranquilidad.
Que tu presencia disipe cualquier temor o ansiedad, y que mi jornada esté envuelta en la calma que proviene de confiar en ti. Gracias, Señor, por tu amor que me protege y guía. Que mi día sea una expresión de gratitud por tu cuidado constante. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario