La imagen de María, Nuestra Señora de las Aguas (Nuestra Señora de las Aguas), muestra a la Madre Dolorosa y ha disfrutado de una larga tradición de devoción popular. Según las crónicas del convento, el título de "Nuestra Señora de las Aguas" fue dado a esta imagen por haber salvado a un sacerdote que estaba en peligro inminente de naufragio.
Reconociendo su benefactora, el sacerdote dejó en su testamento una renta perpetua para que su fiesta se podía celebrar cada año el viernes de la Semana de la Pasión (viernes anterior al Viernes Santo). Otro informe se refiere el título de la imagen a un evento de 1714. En ese momento un grupo de indios dirigidos por un sacerdote se dirigió a la Iglesia de Jesús María, pidiendo permiso para celebrar una función religiosa ante la imagen de la Virgen (que había caminado sobre las aguas).Ellos insistieron en que había visto a la Virgen conteniendo las aguas con el fin de evitar una inundación que les amenazaba, y que su imagen se podía encontrar en el convento.
Los religiosos comenzaron a sospechar, y yendo al coro, para su gran sorpresa se encontraron con que la imagen de la Virgen de los Dolores tenía la ropa mojada, especialmente el dobladillo, y también los pies de la imagen. Movieron la imagen de la Iglesia y los indios confirmó que ésta había sido la imagen que habían visto. Se recogió información sobre los hechos, y se reconoció que no se podía atribuir a causas naturales de la humedad que cubría la imagen.
En adelante, el 1 de julio de ese año, las autoridades eclesiásticas declaró que uno podría creer que la Virgen había obrado el milagro, y que por su intercesión que se salvaron de los peligros de la inundación. A día de hoy la imagen es venerada y es custodiado ahora por los Padres del Corazón de María. marianista Universidad de Dayton, Ohio.
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