Hola amigos, bienvenidos a este sitio que solo busca compartir todo aquello que llega a mi buzón, y nos ayuda a crecer en nuestra fe católica..
(casi todo es sacado de la red)

Si alguien comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia o que se retire, por favor, que me lo comunique y lo hago inmediatamente. Gracias.

Espero que os sirva de ayuda y comenteis si os parece bien...


Gracias


Maria Beatriz.



SI AL CRUCIFIJO Tu quita un Crucifijo y nosotros pondremos mil

En este blog rezamos por todos los cristianos perseguidos y asesinados

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NOTICIAS SOBRE S.S. FRANCISCO

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Hemos vuelto

Queridos hermanos en Cristo. Tras algunos años de ausencia por motivos personales. A día de hoy 24 de Marzo del 2023, con la ayuda de Dios Nuestro Señor retomamos el camino que empezamos hace ya algún tiempo. Poco a poco nos iremos poniendo al día, y trataremos de volver a ganarnos vuestra confianza.

Gracias de antemano y tenednos paciencia.
Dios os guarde a todos y muchas gracias a los que a pesar de todo habéis permanecido fieles a este blog, que con tanto cariño y tanta ilusión comenzó su andadura allá por el año 2009

Dios os bendiga y os guarde a todos.

CAMINATA DE LA ENCARNACIÓN

26 de diciembre de 2010

Domingo de la Sagrada Familia: Jesús, María y José - Ciclo A

Lecturas

Domingo 26 de Diciembre del 2010
Primera lectura
Lectura del libro del Eclesiástico (3,2-6.12-14):

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

Palabra de Dios
 
Salmo
Sal 127,1-2.3.4-5

R/.
Dichosos los que temen al Señor
y siguen sus caminos


Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.

Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.
 
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,12-21):

Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

Palabra de Dios
 
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (2,13-15.19-23):

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.»
Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.»
Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero, al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio

Fernando Torres Pérez cmf

La familia de Dios


      Las relaciones familiares no son las mismas en todos los lugares. Ni siquiera, por ejemplo, la relación ante los familiares que han fallecido. Hace años conocí en Filipinas a un sacerdote español. Acababa de llegar hacia unas semanas. Al encontrarnos y preguntarle qué tal le iba, se quejó amargamente de la falta de religiosidad y respeto de los filipinos ante la muerte. Me contó que había ido a un velatorio porque le habían pedido que celebrase allí una misa. Cuando llegó, se sintió en la necesidad de poner orden y silencio porque la familia allí reunida parecía estar de juerga. Mientras que unos jugaban a las cartas, otros comían y los niños corrían por todas partes. Intenté explicarle que la relación con los fallecidos en la cultura filipina es un poco diferente de la relación en el mundo mediterráneo o anglosajón. Que no es necesario poner una cara de tristeza, guardar silencio y mantener la cabeza baja. Pero eso no significa que no haya respeto o que el filipino no sienta la muerte. Lo único que significa es que lo expresan de una manera diferente. 
      Algo parecido se podría aplicar a la familia. No existe un único modelo de familia. Las diversas culturas, los diversos países, las diversas épocas, han dado lugar a diferentes tipos de familia, diferentes formas de relacionarse. Si apuramos, podríamos decir que hay tantos tipos de familias como familias en el mundo. Hasta nos resultaría difícil tratar de definir lo que es la familia. Básicamente una relación entre un hombre y una mujer en la que nace la nueva vida. Pero eso se ha expresado de muchas maneras. Y muy diferentes. 
Cada familia es diferente
      Hoy se dicen muchas cosas de la familia. A veces tengo la impresión de que no hacemos más que proyectar nuestra propia experiencia. Si hemos nacido en una familia de clase media, imaginaremos que todas las familias deben ser así. Si hemos nacido en una familia desestructurada quizá la idea de la familia será para nosotros el principio de los males para la vida de cualquier persona. 
      Hoy la liturgia nos presenta a la familia de Jesús: Jesús, María y José. Un matrimonio original con un hijo más original todavía. La realidad es que sabemos muy poco o nada de lo que fue la vida de aquella familia. Estaría, casi seguro, mucho más marcada por la pobreza de lo que imaginamos. Se parecería mucho más a las familias de los barrios de chabolas de las grandes ciudades de los países más pobres o a las familias de los campesinos de esos mismos países. Si tienen la oportunidad de visitar Nazaret, el guía les informará de que las investigaciones arqueológicas indican que los habitantes de Nazaret en el tiempo de Jesús eran tan pobres que no tenían ni casa. Vivían en cuevas. Así que nos podemos hacer una idea del nivel económico. Y, en consecuencia, del nivel cultural de aquellas personas.
Todos somos familia de Dios
      Quizá, lo importante no sea tanto mirar al pasado para encontrar el “modelo” cuanto situar la familia en el marco del mensaje de Jesús: la buena nueva del Reino. Jesús nos dijo que todos somos hijos de Dios que formamos parte de su familia. Es una familia que abarca a toda la humanidad y que está levantada sobre el amor, la reconciliación, la misericordia. Es una familia que es lugar de vida y no de muerte, que es capaz de crear y recrear la vida. Pero no sólo la vida física sino la vida en el sentido más amplio: la vida en libertad, la vida de los hijos e hijas de Dios. 
      No hay que dudar que en aquel contexto cultural que les tocó vivir, Jesús, María y José formaron una familia fundada en esos valores pero concretados, vividos y expresados de forma diferente a como lo hacemos o intentamos hacer nosotros. No se trata de vivir como ellos. No se trata de renunciar a nuestra cultura. Pero sí de hacer que esa conciencia de que todos somos hijos e hijas de Dios, de que formamos parte de la gran familia de la humanidad, de que lo que nos une es el amor de Dios modele nuestras relaciones familiares más allá de los lazos de sangre. 
      Hay un largo camino por recorrer. No para volver a ninguna situación ideal en el pasado sino para crear aquí y ahora, en nuestra vida familiar, en nuestras relaciones, la familia de Dios, una familia abierta a todos, fundada en el amor, la comprensión, la misericordia y sólo cerrada al odio, la violencia, la venganza y la intolerancia. 

Liturgia Viva

AGRADANDO A DIOS

Saludo
El Señor les ama a ustedes.
Que en nuestras familias y comunidades nos una el Señor en su amor y que ustedes hagan todo en su nombre.
Que su paz esté siempre con ustedes.

Introducción por el Celebrante
Cada familia tiene sus inquietudes y sus problemas. En la fiesta de hoy, la Sagrada Familia, se nos muestra cómo María, José y  Jesús tuvieron su buen cupo de problemas y aflicciones, especialmente porque la verdadera razón y el corazón de esta familia era Jesús, ese hijo desconcertante. Ellos, sus padres,  hicieron todo a favor de su hijo. Lo que nos parece a nosotros  más  típico en la Sagrada Familia es que en todo buscaban la voluntad de Dios; esto será característico también de Jesús –la voluntad de Dios iba a ser  su alimento y su bebida. -- Que el corazón de nuestras familias sea también Jesús, y con él, con María y José nos preguntemos qué es lo que Dios quiere de nosotros, y que sepamos cumplirlo.

Acto Penitencial
Pidamos perdón a Dios porque con frecuencia
hemos hecho sin cuidado ni atención
las tareas comunes de nuestra vida cotidiana,
    (Pausa)
  • Señor Jesús, tú creciste en Nazaret y viviste como el hijo del carpintero local.
    R/ Señor, ten piedad de nosotros.
  • Cristo Jesús, el trabajar con las manos formaba parte de tu dignidad humana.
    R/ Cristo, ten piedad de nosotros.
  • Señor Jesús, por medio de tu vida en la Sagrada Familia tú santificaste las tareas ordinarias de la vida de cada día.
    R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona nuestros pecados .
Que nuestras vidas te den culto y adoración y llévanos a la vida eterna.

Oración Colecta
Oremos para que Dios bendiga a nuestras familias.
    (Pausa)
Oh Dios y Padre nuestro:
Tú dispusiste, en  tu providencia,
que María y José
proveyeran el calor de un hogar
para tu propio Hijo Jesús,
Te pedimos confiadamente
que él llegue a ser el centro y el corazón
de todas nuestras familias cristianas.
Que todos nosotros crezcamos en él
y lleguemos a ser más íntimos y cercanos unos a otros
con paciencia y amor.
Que como la Sagrada Familia de Nazaret
nosotros también busquemos tu voluntad
en todo lo que hagamos.
Te lo pedimos en nombre de Jesús, el Señor.

Primera Lectura (Eccl 3,2-6, 12-14): Honra a Tu Padre y a tu Madre
    Los dos fundamentos de la vida en familia son amor y respeto, dice la Biblia. ¿No habrían de permanecer  estas dos virtudes como la piedra angular de  nuestras familias, hoy en día?

Segunda Lectura (Col 3,12-21): Vida en el Señor
    Digan y hagan todo en el nombre del Señor Jesús, y tendrán la correcta relación con Dios y con los hermanos.

Evangelio (Mt 2,13-15, 19-23): En  Ruta con el Señor.
    Con esta sagrada familia Jesús revive la historia del Pueblo de Dios: Emigración de la Tierra Santa a Egipto, de Egipto a la Tierra Santa. María y José aceptan  ser desarraigados  e incomodados por la venida del Salvador.

Oración de los Fieles
    Unidos a la Sagrada Familia de Nazaret, confiamos en el Señor que conoce todas nuestras necesidades, y le pedimos que bendiga a todas las familias. Y así digamos:  
R/ Señor, bendice a tu pueblo.
  • Por la familia de la Iglesia, para que sea como una madre y un hogar para todos los necesitados, roguemos al Señor: R/ Señor, bendice a tu pueblo.
  • Por todos los matrimonios, para que sepan conservar la frescura de su primer amor, o redescubrirlo si la hubieran perdido, roguemos al Señor: R/ Señor, bendice a tu pueblo.
  • Por todas las familias del mundo, para que sus miembros sigan creciendo en aprecio y en actitud de servicio mutuo, roguemos al Señor: R/ Señor, bendice a tu pueblo.
  • Por los niños y por los jóvenes, para que sus padres sean para ellos adultos responsables preocupados por su crecimiento y felicidad, roguemos al Señor:                   R/ Señor, bendice a tu pueblo.
  • Por los matrimonios separados y por sus hijos, para que puedan encontrar gente afectuosa cuyo amor comprensivo les ayude a superar la quiebra de la vida en su hogar, roguemos al Señor: R/ Señor, bendice a tu pueblo.
  • Por nuestras comunidades cristianas, para que como miembros de una sola familia aprendamos a llevar los unos las cargas de los otros y también a compartir las alegrías, roguemos al Señor: R/ Señor, bendice a tu pueblo.
Padre, nosotros confiamos en ti. Danos la gracia de no negarnos unos a otros todo el  amor que tú nos has mostrado en Jesucristo nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios y Padre nuestro:
Tú nos invitas a participar
en la mesa de familia de Jesús tu Hijo.
Que el alimento y la bebida que él nos brinda
nos transforme en dones  mutuos,
para que lleguemos a ser,
los unos para los otros,
pan y vino, vida y alegría.
Que el amor servicial y el respeto humilde
sean nuestra ofrenda de unos para otros y para ti,
hoy y mañana y cada día,
a causa de tu Hijo que está entre nosotros,
Jesucristo nuestro Señor.

Introducción al Padrenuestro
Unidos ante Dios como hijas e hijos suyos,
recitemos juntos la oración que nos enseñó
su Hijo, Jesús de Nazaret.
R/ Padre nuestro…

Líbranos, Señor
Líbranos, Señor,  de todos los males
y haz que la paz de Cristo
viva en nuestros corazones y en nuestros hogares.
Guárdanos de crear divisiones entre nosotros
y de encerrarnos en nosotros mismos.
Danos la gracia de ser compasivos, amables, y pacientes,
para que así nos preparemos con gozo y esperanza
para la plena venida entre nosotros
de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
R/ Tuyo es el reino… 

Invitación a la Comunión
Éste es Jesucristo, el Señor,
que viene para unirnos como hijas e hijos del Padre.
Dichosos nosotros
 invitados a la mesa de familia del Señor.
R/ Señor, no soy digno…

Oración después de la Comunión
Oh Dios y Padre nuestro:
Jesús, tu Hijo, se hizo cercano a nosotros
en esta celebración eucarística.
Él ha estado aquí para nosotros,
accesible y disponible para todos.
Que él siga viviendo en nuestros hogares
y en nuestras comunidades cristianas.
Que nos conceda el don
de ser también nosotros accesibles y disponibles
unos para otros,
aun a costa de molestias personales
y, con María y José, disponibles
para cualquier tarea  que nos confíes,
ya que podemos  hacerlo todo
en el nombre de Jesús, el Señor.

Bendición
Hermanos: ¡Qué bueno que hemos podido estar juntos hoy como familia del pueblo de Dios y orar, con la Sagrada Familia  de Nazaret, por lo que nos es tan querido: nuestros hogares, nuestras familias, la comunidad cristiana, la familia de nuestra nación y de nuestro pueblo!
Que Dios nos bendiga y nos mantenga siempre unidos.
Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.

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