El ciclo de morir y nacer
“A veces los recuerdos de acontecimientos pasados y las fantasías acerca del futuro atraviesan tu corazón, pero estos incidentes dolorosos se han vuelto menos paralizantes, menos amenazantes, menos devastadores. Casi parece que fueran recordatorios de tu necesidad de estar cerca, (muy cerca) de Jesús.
Sabes que algo totalmente nuevo, verdaderamente único está sucediendo dentro de
ti. Está claro que algo está muriendo en ti y algo está naciendo. Debes
permanecer atento, tranquilo y obediente a tus mejores intuiciones. Sigue
preguntándote: ¿qué pasa con las cosas que hice y dije en el pasado? ¿Qué hay
de mis numerosas opciones de futuro? De repente te das cuenta de que estas
preguntas ya no tienen sentido. En la nueva vida a la que estás ingresando ya
no surgirán. Los decorados del escenario que por tanto tiempo configuraron el
fondo de tus pensamientos, palabras y acciones están siendo retirados
lentamente y sabes que no volverán.
Sientes una extraña tristeza. Emerge una enorme soledad, pero no estás
asustado. Te sientes vulnerable pero a salvo al mismo tiempo.
Jesús está donde estás tú y puedes confiar en que te indicará el próximo paso.”
HENRI NOUWEN
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