Dios, Tú eres bueno y misericordioso, toma mi vida, condúcela, sé el motor de mi corazón, que en cada decisión que tome esté iluminado e impulsado por Tí, que cada paso que dé sea para mi felicidad y, si hay que dar vuelta atrás, que tenga la valentía de tu amor.
Gracias porque has estado grande conmigo, tu amor por mí no tiene límites.
Gracias por darme esta posibilidad de descansar, de sentir tu protección.
Que mis sueños se conviertan en la mejor oportunidad de hablar contigo, de pensar en Tí.
Sello mi mente y mi corazón con tu preciosa sangre para que desde lo más profundo de mi descanso pueda elevar mis plegarias a Tí.
Estoy seguro de que de todo saldré más que vencedor, estoy seguro que seré feliz el día que descubra plenamente que no puedo estar triste si mi corazón te alaba y te bendice.
Te pido que toques cada fibra de mi ser y me ayudes a ser sano.
Para Ti la adoración, para Ti el latido de mi corazón y mi respiración que sea una alabanza eterna.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario