Hola amigos, bienvenidos a este sitio que solo busca compartir todo aquello que llega a mi buzón, y nos ayuda a crecer en nuestra fe católica..
(casi todo es sacado de la red)

Si alguien comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia o que se retire, por favor, que me lo comunique y lo hago inmediatamente. Gracias.

Espero que os sirva de ayuda y comenteis si os parece bien...


Gracias


Maria Beatriz.



SI AL CRUCIFIJO Tu quita un Crucifijo y nosotros pondremos mil

En este blog rezamos por todos los cristianos perseguidos y asesinados

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NOTICIAS SOBRE S.S. FRANCISCO

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Hemos vuelto

Queridos hermanos en Cristo. Tras algunos años de ausencia por motivos personales. A día de hoy 24 de Marzo del 2023, con la ayuda de Dios Nuestro Señor retomamos el camino que empezamos hace ya algún tiempo. Poco a poco nos iremos poniendo al día, y trataremos de volver a ganarnos vuestra confianza.

Gracias de antemano y tenednos paciencia.
Dios os guarde a todos y muchas gracias a los que a pesar de todo habéis permanecido fieles a este blog, que con tanto cariño y tanta ilusión comenzó su andadura allá por el año 2009

Dios os bendiga y os guarde a todos.

CAMINATA DE LA ENCARNACIÓN

23 de octubre de 2014

La Palabra de Dios diaria: Jueves de la 29ª semana del Tiempo Ordinario




Santos:Juan de Capistrano, presbítero; Teodoro o Teodoreto de Antioquía, mártir; Severino Boecio, mártir. Feria (Verde)

CIMENTADOS EN EL AMOR
Ef 3,14-21; Lc 12,49-53
Las personas somos el fruto del amor de nuestros padres. Cuando podemos crecer en un clima de amor y cariño nos desarrollamos con seguridad y confianza. Sabemos de sobra que el amor deja una marca indeleble para toda la vida. Desde la experiencia misionera del apóstol san Pablo, no hay una vivencia más trascendente que experimentar el amor de Dios. En la medida que vivamos la experiencia del amor de Dios en nuestra vida, podremos experimentar plenamente el sentido profundo de nuestra existencia. Algún afamado escritor ha dicho que "el amor siempre produce amor" y que por tanto, nadie: deberá sentirse intranquilo cuando ame. El amor de Dios nos transforma y nos habilita para amar a los hermanos. No en balde, se ha asociado al amor con la imagen del fuego. Efectivamente el Señor Jesús ha venido a traer fuego a la tierra. Si nos atenemos a la analogía del Cantar de los Cantares, podemos decir que el fuego que Jesús trae es el amor inagotable. Ese y no otro es el amor del Mesías.

ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 109, 4)
El Señor lo ha jurado y el Señor no se retracta. Tú eres sacerdote para siempre, como lo es Melquisedec.

ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que para gloria tuya y salvación nuestra constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su sangre obtener, por la participación en este memorial, los frutos de la muerte y resurrección de tu Hijo, que vive y reina contigo...

LITURGIA DE LA PALABRA
Que arraigados y cimentados en el amor, queden ustedes colmados con la plenitud misma de Dios.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 3, 14-21

Hermanos: Me arrodillo ante el Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, para que, conforme a los tesoros de su bondad, les conceda que su Espíritu los fortalezca interiormente y que Cristo habite por la fe en sus corazones. Así, arraigados y cimentados en el amor, podrán comprender con todo el pueblo de Dios, la anchura y la longitud, la altura y la profundidad del amor de Cristo, y experimentar ese amor que sobrepasa todo conocimiento humano, para que así queden ustedes colmados con la plenitud misma de Dios.

A Él, que, con su poder que actúa eficazmente en nosotros, puede hacer infinitamente más de lo que le pedimos o entendemos, le sea dada la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús, por todas las edades y por todos los siglos. Amén. 

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Comentario:
Lo que Trasciende Toda Filosofía

La primera lectura nos deja ver la vida cristiana como un itinerario. Es grande haberlo comenzado, y eso nos lo otorgó la fe, pero es más grande avanzar y crecer en él, y eso es lo propio de la madurez cristiana. La invitación, pues, es a madurar.

¿Qué implica esa madurez? Apoyémonos en ese texto de la Carta a los Efesios para descubrir algunas de sus notas peculiares. Las palabras claves parecen ser: cristianos robustos, enraizados en el amor, habitados por Cristo, llenos de sabiduría espiritual, esto es, aptos para comprender las dimensiones propias del amor.

Cada una de esas expresiones nace de experiencias reales de la vida de fe: Hay que estar "robustos" porque creer es entrar en la batalla y porque hay enfermedades que tratan de apocar y debilitar el alma. Hay que estar enraizados en el amor, pero sólo quien se sabe amado llega a amar y sólo quien está dispuesto a amar soportará los desengaños y dificultades que la vida trae. Hay que estar habitados por Cristo porque ningún otro señor dará su rumbo cierto al barco de nuestra vida y nadie como él podrá defendernos de lo que no vemos. Y hay que estar colmados de sabiduría y capaces de reconocer las dimensiones del amor porque hasta el fin de nuestros días seremos discípulos y porque es necesario para gastar la eternidad admirando el perpetuo milagro insondable del amor divino.


Del salmo 32 R/. Dichoso el pueblo escogido por Dios.

Que los justos aclamen al Señor; es Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.

Los proyectos de Dios duran por siempre; los planes de su amor, todos los siglos. Feliz la nación cuyo Dios es el Señor; dichoso el pueblo que escogió por suyo. R/.

Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían; los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.



ACLAMACIÓN (Cfr. Flp 3, 8-9) R/. Aleluya, aleluya.

Todo lo considero una pérdida y lo tengo por basura, para ganar a Cristo y vivir unido a Él. R/.


No he venido a traer la paz, sino la división.

Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 49-53
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y cómo me angustio mientras llega! ¿Piensan acaso que he venido a traer paz a la tierra? De ningún modo. No he venido a traer la paz, sino la división. De aquí en adelante, de cinco que haya en una familia, estarán divididos tres contra dos y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra". 
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Comentario:
La Verdad, como una Espada

Hay en el Evangelio una verdad maravillosamente consoladora: el amor de Dios que se ha manifestado en el sacrificio redentor de Cristo. Pero esta verdad necesita muchas veces abrirse paso a través de las nubes y engaños que acarician y adormecen nuestra conciencia.

En ese "abrirse paso" la verdad nos llama a despertar, y a veces es difícil despertar, como lo habrá comprobado todo el que quiera llamar del sueño a un niño pequeño. A menudo el niño se queja y hasta dice palabras agrias al que trata de llamarlo.

Pues bien, el mundo duerme, y ama su sueño. El mundo duerme y odiará al que quiera despertarlo, aunque eventualmente algunos de los que despierten rezongando luego agradecerán con lágrimas de gozo lo que antes denigraron.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 11, 24-25
Éste es mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza establecida por mi Sangre; cuantas veces lo beban, háganlo en memoria mía, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido el gozo de participar en esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, haz que, unidos siempre a Él, vivamos como verdaderos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Homilías de Fr. Nelson Medina, O.P.

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