Santos Ángeles Custodios
Santos: Tomás de Hereford, obispo. Beato Juan Beyzym, presbítero. Memoria (Blanco)
YO SÉ QUE ESTÁ VIVO MI
VENGADOR
Jb 19,21-27: Lc 10,1-12
Cada uno de estos pasajes refiere anuncios esperanzadores por
boca de sus protagonistas. De un lado encontramos al Señor Jesús que envía a
los discípulos con el encargo de anunciar la inminente llegada del Reino de
Dios. Los oyentes de los misioneros galileos podían acoger o rechazar el
mensaje a partir de la lectura que hicieran de las señales anunciadas y
cumplidas por Jesús y los suyos. Por su parte en el libro de Job, el hombre
enfermo y golpeado por toda clase de sinsabores, ratifica con enorme decisión
su profunda esperanza. La declaración de Job es tan enfática que prefiero
transcribir sus palabras con toda precisión: "después que me arranquen la
piel, ya sin carne, veré a Dios; yo mismo lo veré, y no otro, mis propios ojos
lo verán". Esa esperanza es el aliento vital que hace sobrevivir a las
personas cuando están al límite de sus fuerzas. Para Job, esa esperanza tiene
como referente a Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Francisco, el hombre de Dios, dejó su casa,
abandonó su herencia y se hizo pobre y desvalido; pero el Señor se hizo cargo
de él.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que otorgaste a san Francisco de Asís la gracia de
seguir gozosamente a Cristo en una vida de pobreza y humildad, haz que, a
ejemplo suyo, nuestra preocupación esencial en esta tierra sea la de amar y
seguir a tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Yo sé que mi defensor vive.
Del libro de Job: 19,
21-27
Job tomó la palabra y dijo: "Tengan compasión de mí, amigos
míos, tengan compasión de mí, pues me ha herido la mano del Señor ¿Por qué se
ensañan contra mí, como lo hace Dios, y no se cansan de escarnecerme? Ojalá que
mis palabras se escribieran; ojalá que se grabaran en láminas de bronce o con
punzón de hierro se esculpieran en la roca para siempre. Yo sé bien que mi
defensor está vivo y que al final se levantará a favor del humillado; de nuevo
me revestiré de mi piel y con mi carne veré a mi Dios; yo mismo lo veré y no
otro, mis propios ojos lo contemplarán. Ésta es la firme esperanza que
tengo".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Comentario:
El Remedio, Peor que la Enfermedad
La historia de Job va
sucediendo ante nuestros ojos durante la liturgia de la palabra de estos días,
en la primera lectura. El episodio de hoy le podríamos dar por título: "Un
Remedio peor que la Enfermedad."
La historia es que Job
está padeciendo toda clase de dolores y sufrimientos en su propia carne, su
familia y sus bienes. Incluso su propia esposa le abandona emocionalmente en
medio de la pena después de hacer ironía de la fe de Job. Llevado al límite de
su resistencia, este decide buscar una explicación y encararse con Dios mismo.
Su único consuelo y remedio parecen ser sus amigos, pero la manera de consolar
que ellos traen resulta inútil y dolorosa: lo único que quieren es demostrarle
a Job que su dolor es "justo" y que es la consecuencia de algún
pecado de él. Entonces Job se rebela contra ellos y no acepta semejantes
cargos.
Hay varias cosas que
podemos aprender de este cuadro. Primero, que no es tan fácil consolar o
aliviar el dolor, sobre todo cuando es dolor extremo. Muy fácilmente caemos en
la tentación de encuadrarlo todo en un esquema de razones que pueden tener algo
de validez pero que no van a aliviar el momento trágico que vive el afectado.
En segundo lugar,
aprendamos del mismo Job en su tormento: más allá de sus amigos, él busca un
encuentro con Dios mismo. Tal vez su actitud nos parezca altanera o poco sumisa
(en contra de la imagen tradicional que hay de este santo hombre). En cualquier
caso, él se centra en Dios y el desarrollo del libro mostrará que esa es la
única estrategia que realmente puede conseguir algo.
Del salmo 26 R/. No me
abandones, Dios mío.
Oye, Señor, mi voz y mis clamores y tenme compasión; el corazón me dice que te
busque y buscándote estoy. R/.
No rechaces con cólera a tu siervo, tú eres mi único auxilio; no me abandones
ni me dejes solo, Dios y salvador mío. R/.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor y fortaleza
y en el Señor confía. R/.
ACLAMACIÓN (Mc 1, 15)
R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse y crean
en el Evangelio. R/.
Su deseo de paz se cumplirá.
Del santo Evangelio
según san Lucas: 10, 1-12
En aquel tiempo, designó el Señor a otros setenta y dos
discípulos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y
lugares a donde pensaba ir, y les dijo: "La cosecha es mucha y los
trabajadores pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe
trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; los envío como corderos en medio
de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a
saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa, digan: 'Que la paz
reine en esta casa'. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de
ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban
de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de
casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les
den. Curen a los enfermos que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes el Reino
de Dios'.
Pero si entran en una ciudad y no los reciben, salgan por las calles y digan:
'Hasta el polvo de esta ciudad que se nos ha pegado a los pies nos lo
sacudimos, en señal de protesta contra ustedes. De todos modos, sepan que el
Reino de Dios está cerca'. Yo les digo que en el día del juicio, Sodoma será
tratada con menos rigor que esa ciudad".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario:
Consignas para Misioneros
En el evangelio de hoy vemos a Cristo enviando en misión a sus
discípulos. Las consignas básicas podrían condensarse en las palabras: pobreza,
agilidad, y anuncio del Reino de Dios. Las tres cosas van íntimamente
relacionadas: el desprendimiento da agilidad, la agilidad facilita que se
esparza el anuncio, el anuncio proclama riquezas que aventajan a las de esta
tierra.
Destaquemos que estos discípulos irán "como corderos en
medio de lobos," según la expresión de Jesús. ¿Qué les quería decir él con
esto? Varias interpretaciones se han propuesto: (1) Que sepan que no pueden
fiarse de quienes les escuchan sino que toda su fortaleza viene de quien les
envía. (2) Que, aunque vean que suceden prodigios por medio suyo, jamás han de
considerarse demasiado fuertes. (3) Que entiendan que su mensaje no es el único
mensaje, pues así como ellos quieren ganar gente para la causa del Reino de
Dios, muchos de los que se van a encontrar querrán ganarlos a ellos para el
reino de las tinieblas: es la lucha de dos mensajes o anuncios que no pueden
coexistir y que se devoran el uno al otro.
Cristo considera el evento del rechazo a los predicadores. Lo ve
sin dramatismo para ellos pero con gran seriedad frente a lo que está
implicado. Pienso que aquí hay una lección para los que estamos involucrados en
la evangelización. La idea es no enredarnos demasiado por los fracasos, aunque
sin trivializar la trascendencia del mensaje que hemos sido llamados a
predicar.
ORACIÓN SOBRE LAS
OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestros dones y prepáranos a celebrar el
memorial de la pasión de tu Hijo, que tan honda huella dejó en el alma y en el
cuerpo de san Francisco. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
(Mt 5, 3)
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el
Reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA
COMUNIÓN
Señor, que esta sagrada comunión nos haga amar profundamente a
Cristo y a los hombres para que, a ejemplo de san Francisco de Asís, procuremos
sin cesar el bien de nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario