La Natividad de la Santísima
Virgen María
Nuestra Señora de la Caridad
del Cobre
Santos: San Pedro de Chavanon, canónigo. Beata Serafina Sforza, abadesa. Fiesta (Blanco)
DARÁ A LUZ UN HIJO
Rm 8, 28-30; Mt 1, 18-23
María, la Madre del Señor,
fue una mujer sencilla y a la vez privilegiada. Atendía los quehaceres y
oficios domésticos como todas las mujeres de Galilea; a la vez, fue una mujer
excepcional en tanto que asumió una vocación singular: acoger en su seno la
vida del pequeño Jesús, que sería el gran don de Dios para su pueblo Ella le
enseñaría a vivir en obediencia a Dios, lo instruiría para vivir como lo que
realmente era: el Hijo único y obediente del Señor. Desde esa espiritualidad tenemos
que vivir sus seguidores. Así nos lo explica san Pablo en la carta a los
Romanos. El cometido de la existencia cristiana está más que claro: se trata de
reproducir en la propia vida los rasgos del Hijo de Dios. La comunidad creyente
se concibe a sí misma como una hermandad que reproduce el perfil, las actitudes
y las opciones de Jesús, entre los hermanos, siempre dispuestos a vivir una
relación filial con el Padre.
NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA
VIRGEN MARÍA
ANTÍFONA DE ENTRADA
Celebremos con júbilo el nacimiento
de la santísima Virgen María, de la cual nació Cristo, nuestro Dios y Salvador.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Al celebrar hoy el
nacimiento de la Virgen María, Madre de Cristo, nuestro Redentor, concédenos,
Dios misericordioso, el don de tu alegría y de tu paz. Por nuestro Señor
Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
A quienes Dios conoce de
antemano, los predestina.
PRIMERA LECTURA.
Miqueas 5,1-4a
El tiempo en que la madre dé a luz
Así dice el Señor: "Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel. Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial. Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz, y el resto de sus hermanos retornará a los hijos de Israel. En pie, pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios. Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será nuestra paz."
Palabra de Dios
o bien
PRIMERA LECTURA
Rom 8, 28-30.
A los que había escogido, Dios los predestinó
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. Á los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
Palabra de Dios
Miqueas 5,1-4a
El tiempo en que la madre dé a luz
Así dice el Señor: "Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel. Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial. Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz, y el resto de sus hermanos retornará a los hijos de Israel. En pie, pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios. Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será nuestra paz."
Palabra de Dios
o bien
PRIMERA LECTURA
Rom 8, 28-30.
A los que había escogido, Dios los predestinó
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. Á los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
Palabra de Dios
Comentarios
Celebrar la infancia
En el nacimiento de la Virgen María la Iglesia nos concede mirar pequeña a la que es tan grande y acoger con ternura a la que nos ha recibido con tanta compasión y nos ha adoptado con tan inmensa piedad.
Cuando cualquiera de nosotros mira su propia infancia descubre ese pequeño milagro que es la continuidad del "yo". No es cosa despreciable eso de reconocer que las acciones que aquel niño realizaba hace treinta, cuarenta o más años, pertenecen al mismo individuo y están en la misma historia que las decisiones del joven de hace otros tantos o las oraciones que hice hoy por la mañana.
Un mismo"yo", una misma conciencia, una misma historia abarcan esos dos seres que, si los pusiéramos uno junto a otro, apenas podrían reconocerse.
En parte sentimos distante la infancia por los años transcurridos, pero en parte también por los giros que ha tomado nuestra historia particular. En muchos casos pasa que el niño que fuimos nos resulta irreconocible. Su inocencia nos parece inútil, su pureza nos parece lejana, su fragilidad se nos antoja vergonzosa.
Es fácil, cuando nos embarga este tipo de sentimientos, que sintamos una especie de ruptura con nuestra propia verdad de aquellos niños o de niñas que fuimos. Por algo hoy incluso se han puesto "de moda" los talleres, encuentros o métodos para "recuperar el niño interior".
Salmo responsorial: 12 .
R/.Desbordo de gozo con el Señor.
Porque yo confío en tu misericordia: alegra mi corazón con tu auxilio. R.
Y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho. R.
Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo 12 R/. Me llenaré
de alegría en el Señor.
Confió, Señor, en tu lealtad, mi corazón se alegra con tu salvación. R/.
Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho, tocaré mi música en honor del Dios altísimo. R/.
Confió, Señor, en tu lealtad, mi corazón se alegra con tu salvación. R/.
Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho, tocaré mi música en honor del Dios altísimo. R/.
ACLAMACIÓN R/. Aleluya,
aleluya.
Dichosa tú, santísima Virgen María, y digna de toda alabanza, porque de ti nació el sol de justicia, Jesucristo, nuestro Dios. R/.
Dichosa tú, santísima Virgen María, y digna de toda alabanza, porque de ti nació el sol de justicia, Jesucristo, nuestro Dios. R/.
Ella ha concebido por obra
del Espíritu Santo.
SANTO
EVANGELIO.
Mateo 1,1-16.18-23
La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo
[Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed a Jesé, Jesé engendró a David, el rey.
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abías, Abías a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amós, Amos a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.
Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.]
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: "José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados." Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta: "Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios con nosotros"."
Mateo 1,1-16.18-23
La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo
[Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed a Jesé, Jesé engendró a David, el rey.
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abías, Abías a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amós, Amos a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.
Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.]
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: "José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados." Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta: "Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios con nosotros"."
Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Comentarios
María, la Niña
En mi historia vocacional
particular esto del encuentro con una niñez sin vergüenzas ni complejos fue
decisivo. Fue lo primero que aprendí a amar de la Niña. Después de todo, ¿qué
es celebrar a María como "virgen" sino reconocer que hay en ella una
señal singularmente preservada de una niñez nunca marchitada?
Algún día la Iglesia tendrá
que hacer sus propios "talleres" sobre recuperación del niño o de la
niña interior. Ese día comprenderemos mejor la grandeza que se esconde en la
piedad aparentemente anodina de la fiesta que hoy celebramos.
María, la Niña, es el gran
signo de una humanidad que se reconoce capaz de palpar, con cariño infinito y
gratitud indecible, las manos puras y vigorosas del Creador.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, los dones
que te presentamos al celebrar el nacimiento de la Virgen Maria, la purísima
Madre de tu Hijo, y haz que este sacrificio nos purifique de todas nuestras
culpas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María
Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Is
7, 14; Mt 1, 21)
He aquí que la Virgen
concebirá y dará a luz un hijo, el cual salvará a su pueblo de sus pecados.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA
COMUNIÓN
Que esta sagrada Eucaristía
con que nos has renovado, nos llene, Señor, de júbilo en esta fiesta de la
Natividad de la Virgen María, aurora de nuestra salvación. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario