Hola amigos, bienvenidos a este sitio que solo busca compartir todo aquello que llega a mi buzón, y nos ayuda a crecer en nuestra fe católica..
(casi todo es sacado de la red)

Si alguien comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia o que se retire, por favor, que me lo comunique y lo hago inmediatamente. Gracias.

Espero que os sirva de ayuda y comenteis si os parece bien...


Gracias


Maria Beatriz.



SI AL CRUCIFIJO Tu quita un Crucifijo y nosotros pondremos mil

En este blog rezamos por todos los cristianos perseguidos y asesinados

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NOTICIAS SOBRE S.S. FRANCISCO

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Hemos vuelto

Queridos hermanos en Cristo. Tras algunos años de ausencia por motivos personales. A día de hoy 24 de Marzo del 2023, con la ayuda de Dios Nuestro Señor retomamos el camino que empezamos hace ya algún tiempo. Poco a poco nos iremos poniendo al día, y trataremos de volver a ganarnos vuestra confianza.

Gracias de antemano y tenednos paciencia.
Dios os guarde a todos y muchas gracias a los que a pesar de todo habéis permanecido fieles a este blog, que con tanto cariño y tanta ilusión comenzó su andadura allá por el año 2009

Dios os bendiga y os guarde a todos.

CAMINATA DE LA ENCARNACIÓN

23 de agosto de 2014

Sábado, 23 de Agosto de 2014. Comentarios de las Lecturas,

Ez. 43, 1-7. El Señor jamás se olvida de los suyos. Él conoce nuestra fragilidad; Él sabe que estamos inclinados al mal desde nuestra más tierna adolescencia. Él es Dios Misericordioso y siempre fiel a su Alianza de amor con nosotros. El amor de Dios por nosotros se manifestó en que siendo aún pecadores, envió a su propio Hijo, para liberarnos del pecado y hacernos hijos suyos.

En Cristo se acercó para siempre la Gloria de Dios al hombre, a todo hombre que peregrina por este mundo. Él vive en nosotros como en un templo. Ojalá y hagamos nuestro el amor de Dios y permitamos que lleve a plenitud en nosotros su obra salvadora, para que queden atrás nuestras ruinas de maldad y de pecado y nos manifestemos como criaturas nuevas en Cristo Jesús, Señor y Salvador nuestro.

Sal. 85 (84). Dios, Dios-con-nosotros, es nuestra paz, nuestro gozo y nuestra vida eterna. Su Gloria no sólo habita en la tierra, en templos construidos por manos humanas; Él habita en nuestros corazones como en un templo. Nosotros somos frágiles y muchas veces volvemos a morder el suelo de nuestra maldad y concupiscencia.

Sólo amados, comprendidos, perdonados y fortalecidos por el Señor no sólo pronunciaremos con los labios, sino que viviremos como una realidad lo que el Señor nos enseñó: Venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo. Entonces el polvo de nuestro ser, por la fecundidad del Espíritu santo que habita en nosotros, producirá abundantes frutos de salvación, de justicia, de paz, de alegría y de bondad para que nuestro mundo los disfrute y pueda participar del amor, de la vida, del perdón y de la gracia que nuestro Dios misericordioso ofrece a todos para que lleguen a ser hijos de Dios.

Mt. 23, 1-12. El Espíritu del Señor, por medio del autor de los Hechos de los Apóstoles nos da esta sabia enseñanza: Ya traté en mi primer libro, querido Teófilo, de todo lo que Jesús hizo y enseñó desde el principio hasta el día en que subió al cielo. Efectivamente el Señor no se quedó en simples palabras, pronunciadas con mucha sabiduría humana o divina. Él no sólo contempló al alfarero realizar su obra; Él mismo tomó el barro en sus manos para llevar a buen término su obra de salvación en nosotros: Que lleguemos a ser conforme a la imagen del Hijo de Dios. Y Él confió esta misma misión a su Iglesia.

No podemos quedarnos en simples discursos, elaborados magistralmente, tal vez, incluso, a los pies de Jesús. Es necesario comenzar a moldear al hombre nuevo aun a costa de la entrega de nuestra propia vida, pues el que realmente ama no es el que sólo anuncia el Evangelio con los labios, sino el que da la vida en recate por los pecadores, a quienes jamás ha dejado de amar como suyos.

Nuestro Dios y Padre nos ha convocado para encontrarnos con Él no tanto en un templo de piedra, sino en Cristo Jesús, Señor Nuestro. En Él se nos ha manifestado la Gloria y el amor de Dios, de tal forma que las antiguas promesas llegaron a su fiel cumplimiento en Aquel que siendo Dios se hizo uno de nosotros para liberarnos de la esclavitud del pecado y de la muerte.

El Señor nos quiere unidos a Él con un corazón indiviso, en una Alianza de amor nueva y eterna. Pero sabiendo de nuestra fragilidad Él mismo se convierte en nuestra purificación y salvación. El Señor se acerca a nosotros, abramos nuestro corazón para que, habitando en nosotros, nos convierta en su signo de amor en el mundo.

Iglesia convertida en un auténtico servicio de amor a favor de todas las personas, sin distinción de razas, sexos, culturas, ni condiciones sociales. Iglesia cercana a los pecadores, a los pobres, a los desprotegidos, a los marginados para anunciarles el Evangelio y librarlos de sus opresiones.

No podemos decir que somos la Iglesia de Cristo cuando, aprovechándonos del Evangelio para nuestros sucios intereses, buscamos nuestro propio prestigio y casi exigimos que los demás nos adoren y vean en nosotros más que siervos del Evangelio, unos simples dignatarios fríos y lejanos del Pueblo, que necesita no vanos discursos, sino de quienes les hagan cercano el amor misericordioso de Dios, capaces de cargarse sobre sí mismos las miserias de la humanidad para remediarlas aún a costa de la propia vida.

¿Cuál es la lealtad de nuestra fe? ¿Seguiremos las huellas de Cristo, o sólo buscaremos nuestra gloria, perecedera e hipócrita?

Roguémosle al Señor que nos conceda, por intercesión de la Santísima Virgen María, nuestra Madre, la gracia de anunciar su Evangelio haciéndolo cercano a los demás con una vida de amor esforzado para que en todos se haga realidad la presencia salvadora de nuestro Dios y Padre.Amén.

Homiliacatolica.com

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