Hola amigos, bienvenidos a este sitio que solo busca compartir todo aquello que llega a mi buzón, y nos ayuda a crecer en nuestra fe católica..
(casi todo es sacado de la red)

Si alguien comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia o que se retire, por favor, que me lo comunique y lo hago inmediatamente. Gracias.

Espero que os sirva de ayuda y comenteis si os parece bien...


Gracias


Maria Beatriz.



SI AL CRUCIFIJO Tu quita un Crucifijo y nosotros pondremos mil

En este blog rezamos por todos los cristianos perseguidos y asesinados

En este blog rezamos por todos los cristianos perseguidos y asesinados
En este blog rezamos por todos los cristianos perseguidos y asesinados

NOTICIAS SOBRE S.S. FRANCISCO

NOTICIAS SOBRE S.S. FRANCISCO
NOTICIAS SOBRE S.S.FRANCISCO

Hemos vuelto

Queridos hermanos en Cristo. Tras algunos años de ausencia por motivos personales. A día de hoy 24 de Marzo del 2023, con la ayuda de Dios Nuestro Señor retomamos el camino que empezamos hace ya algún tiempo. Poco a poco nos iremos poniendo al día, y trataremos de volver a ganarnos vuestra confianza.

Gracias de antemano y tenednos paciencia.
Dios os guarde a todos y muchas gracias a los que a pesar de todo habéis permanecido fieles a este blog, que con tanto cariño y tanta ilusión comenzó su andadura allá por el año 2009

Dios os bendiga y os guarde a todos.

CAMINATA DE LA ENCARNACIÓN

22 de julio de 2014

La Palabra de Dios diaria: Santa María Magdalena Ciclo A




Santos: María Magdalena, penitente; Felipe Evans, mártir. Beato Agustín Fangi, presbítero. Memoria (Blanco)


HE VISTO AL SEÑOR
Mi 7,14-15. 78-20; Jn 20,1-2. 11-18
Mucha entereza necesita un creyente para confesar con la frente en alto lo que Magdalena anuncia a los discípulos: "He visto al Señor". Ella había recorrido los caminos accidentados de la Baja Galilea, fascinada por haber encontrado al profeta que la rescató de su dolorosa ansiedad. Vivió libremente su condición de discípula y animó a sus amigas a emprender juntas el seguimiento de Jesús. Todo aquel ímpetu fue arrancado de tajo con la brutal ejecución del Maestro. Magdalena atravesaba su peor situación límite. Ella no se convencería fácilmente de que Dios hubiera dejado sin consuelo a Jesús. Efectivamente como sentencia el profeta Miqueas, el Padre se compadeció del crucificado y lo devolvió a la Vida plena. Jesús resucitado no es un fantasma, tiene una identidad inconfundible, simbolizada en la peculiar habla que María reconoció al sentirse cariñosamente nombrada por Él.

ANTÍFONA DE ENTRADA (Jn 20, 17)
Dijo Jesús a María Magdalena: Ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y su Padre, a mi Dios y su Dios.

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que santa María Magdalena fuera la primera en recibir de tu Unigénito el encargo de anunciar el gozo pascual, concédenos por su intercesión que, siguiendo su ejemplo, anunciemos a Cristo resucitado y merezcamos contemplarlo reinando en el cielo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA
Arrojará a lo hondo del mar nuestros delitos.

Lecturas 

Viernes 22 de Julio del 2011

Primera lectura
Lectura del libro del Cantar de los Cantares (3,1-4a):

Así dice la esposa: «En mi cama, por la noche, buscaba al amor de mi alma: lo busqué y no lo encontré. Me levanté y recorrí la ciudad por las calles y las plazas, buscando al amor de mi alma; lo busqué y no lo encontré. Me han encontrado los guardias que rondan por la ciudad: "¿Visteis al amor de mi alma?" Pero, apenas los pasé, encontré al amor de mi alma.»

Palabra de Dios

Salmo
Sal 62,2.3-4.5-6.8-9

R/. Mi alma está sedienta de ti, mi Dios

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R/.

¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R/.

Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R/.

Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R/.

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (20,1.11-18):

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.
Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?»
Ella les contesta: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.»
Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.
Jesús le dice: «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?»
Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré.»
Jesús le dice: «¡María!»
Ella se vuelve y le dice: «¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!»
Jesús le dice: «Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro."»
María Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al Señor y ha dicho esto.»

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio
CR
Queridos amigos y amigas:

La santa de hoy, Santa María Magdalena, goza de buena prensa. La literatura, la música y el cine la han presentado como una mujer de corazón ancho, una enamorada de Jesús, testigo en primera línea de su muerte y resurrección, símbolo de buscadora y de mujer entregada hasta el final.
En el evangelio de hoy, Jesús pregunta a María de Magdala: ¿Por qué lloras? ¿A quién buscas? Son preguntas que trascienden el personaje de la mujer y se incrustan en cada uno de nosotros:
¿Por qué lloras? Jesús nos invita a tomar conciencia de nuestras pérdidas y de los sentimientos que las acompañan. ¿Qué es lo que ahora produce en nosotros tristeza y desamparo? ¿Qué formas reviste nuestra manera personal de vivir la relación con un Jesús “ausente”? ¿Qué zozobras nos causa el ambiente en el que vivimos?
¿A quién buscas? No es la primera vez que Jesús formula una pregunta como esta. Se la dirigió también a los discípulos de la primera hora al comienzo del evangelio de Juan. Es como si la revelación necesitase siempre el punto de enganche del deseo. Quien no desea no ve. Quien no busca no encuentra. Quien se detiene nunca llega. ¿Cuáles son nuestras búsquedas de hoy? ¿Qué nos mueve por dentro para seguir caminando?
Detrás de cada lágrima, hay un Jesús que las enjuga. Detrás de cada búsqueda hay un Jesús que pronuncia nuestro nombre y nos invita a vivir. La memoria de María Magdalena es la memoria de un amor posible cuando todo parece perdido.

Liturgia Viva 

Introducción

En contra de la creencia popular, basada en una “tradición” más bien tardía y solamente aceptada en la iglesia occidental, María Magdalena no es la mujer pecadora descrita en Lucas 7. Sabemos que era de Magdala y había sido curada por el Señor. Después de su experiencia personal con el Cristo resucitado, se volvió en una testigo impaciente y afectuosa de la resurrección del Señor.

Colecta
Señor Dios nuestro:
María Magdalena buscó a tu Hijo Jesús
con la afán de una persona 
que le amaba profundamente
y que temía haberle perdido.
Cuando ella le hubo reconocido,
Jesús la hizo testigo de su resurrección.
Señor Dios, ayúdanos a descubrir 
la presencia de tu Hijo
en la gente que nos rodea
y que ellos, a su vez, reconozcan
que Jesucristo vive en nosotros
ahora y por los siglos de los siglos.

Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
En estos signos de pan y vino
tu Hijo se hace presente sobre el altar.
Danos la firme convicción
de que él está vivo 
entre nosotros y en nosotros.
Haz que la gente pueda reconocer
que es sólo él 
quien da sentido pleno a nuestras vidas.
Te lo pedimos por el mismo Cristo nuestro Señor.

Oración después de la Comunión
Oh Dios y Padre nuestro:
Te damos gracias 
por esta celebración eucarística.
Hemos participado en la mesa de tu Hijo;
compartimos su vida y su amor.
Oh Dios, haz que, como María Magdalena, 
sepamos dar testimonio entusiasta
de que Jesucristo, tu Hijo, resucitó y vive hoy.
Queremos que nuestras vidas 
reflejen el amor y la alegría que él nos trajo,
hasta que entremos en la alegría de tu reino.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario