Santos: Eduviges de Polonia,
religiosa; Gerardo de Mayela, religioso. Beato Agustín Thevarmpil
"Kuñachan ", presbítero. Feria (Verde)
UNA FE QUE SE TRADUCE EN
AMOR
Ga 5, 1-6; Lc 11, 37-41
La coincidencia temática entre las dos lecturas es más que clara.
El Evangelio establece una clara prioridad: la justicia antecede al
cumplimiento de las reglas rituales. Antes que la pureza exterior está la
compasión y la justicia. Quien reconoce la dignidad universal de todas las
personas, se impone la tarea de contribuir a la formación de una comunidad de
iguales. No se puede honrar al Padre común cuando no se reconoce la fraternidad
en las situaciones de la vida social y económica. En la carta a los Gálatas san
Pablo enfatiza la enseñanza fundamental de la libertad cristiana y la caridad.
Quien acoge a Jesús como su Señor, aprende a liberarse de angustias y
preocupaciones; descubre el amor incondicional de Dios y decide apoyarse
gustosamente en su oferta de reconciliación. Agradecido por tanta benevolencia,
el discípulo de Jesús, reorienta su existencia y aprende a vivir amorosamente
para corresponder al amor desbordante del Padre, manifestado en Jesús.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Col
3, 14-15)
Sobre todas las virtudes pongan la caridad,
que es el vínculo de perfecta unión; y que en sus corazones reine la paz de
Cristo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que gobiernas a tu pueblo con la suavidad y la
fuerza del amor, concede el don de la sabiduría a quienes has constituido como
maestros y guías, para que tu Iglesia crezca en el conocimiento de la verdad y
en santidad de vida. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
La circuncisión no tiene valor, solamente la
fe, que se manifiesta por medio de la caridad.
De la carta del apóstol
san Pablo a los gálatas: 5, 1-6
Hermanos: Cristo nos ha liberado para que seamos libres.
Conserven, pues, la libertad y no se sometan de nuevo al yugo de la esclavitud.
Yo mismo, Pablo, les aseguro que, si se dejan circuncidar, Cristo no les
servirá de nada. Y vuelvo a declarar que todo el que se deja circuncidar, queda
obligado a cumplir toda la ley. Ustedes, los que pretenden alcanzar la
justificación por medio de la ley, han perdido a Cristo, han rechazado la
gracia.
Nosotros, en cambio, movidos por el Espíritu Santo, esperamos ansiosamente la
justificación por medio de la fe. Porque para los cristianos no vale nada estar
o no estar circuncidado; lo único que vale es la fe que actúa a través de la
caridad.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Comentario:
¿Por qué daban tanta importancia a la circuncisión?
Con toda razón puede extrañarnos que aquellos cristianos de
Galacia, a los que Pablo escribe en la primera lectura de hoy, dieran tanta
importancia a la circuncisión. El motivo no era médico ni fisiológico, desde
luego, sino estrictamente religioso: era el signo de entrada en el pueblo de la
alianza, el pueblo de Abrahán. Circuncidarse equivalía, como subraya el
apóstol, a entrar a formar parte de ese pueblo en los términos de la antigua
alianza, la de la circuncisión y el resto de los preceptos de Moisés.
Luego el mensaje de hoy es sencillo: ¿te salva la alianza de
Moisés, cuya señal es la circuncisión, o te salva la alianza en Cristo, cuya
señal es la fe? No es asunto de una operación quirúrgica en la carne sino de la
colosal operación de salvamento que Dios ha hecho en el poder de su Espíritu
Santo, dándonos a su propio Hijo para que muriera en nuestra carne.
Del salmo 118 R/. Señor,
ten misericordia de mí.
Señor, ten misericordia de mí y sálvame según tu promesa. No quites de mi boca
las palabras sinceras, porque yo espero en tus mandamientos. R/.
Cumpliré tu voluntad sin cesar y para siempre. Caminaré por un camino ancho,
pues he seguido tus preceptos. R/.
Serán mi delicia tus mandatos, que tanto amo. Levantaré mis manos hacia ti,
mientras recito tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN (Hb 4, 12) R/.
Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones
del corazón. R/.
Den limosna, y todo lo de ustedes quedará
limpio.
Del santo Evangelio según
san Lucas: 11, 37-41
En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer. Jesús fue a la
casa del fariseo y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que Jesús no
hubiera cumplido con la ceremonia de lavarse las manos antes de comer.
Pero el Señor le dijo: "Ustedes, los fariseos, limpian el exterior del
vaso y del plato; en cambio, el interior de ustedes está lleno de robos y
maldad. ¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo exterior no hizo también lo interior'?
Den más bien limosna de lo que tienen y todo lo de ustedes quedará
limpio".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario:
No basta por fuera
Ante el espectáculo de la maldad hay muchas reacciones posibles.
Una de ellas es guardar las apariencia. Cristo se rebela contra esta solución
que no soluciona nada.
La hipocresía es el arte de huir de la verdad. Es el esfuerzo
inútil, pero comprensible; desesperado, pero tan común, de ahorrarnos el
esfuerzo de afrontar lo que somos y padecemos.
El problema es que una mentira, ya entrada en la casa, no sabe
estar sola sino que trae sus acompañantes. Y en este caso esos acompañantes son
terribles: primero intentamos evitar la humillación de sabernos sucios; luego
pasamos a humillar a los otros cuando los vemos sucios. De este modo, una
mentira sobre nosotros se convierte en una mentira contra los otros.
Y este es el punto en el que Cristo levanta su voz de profeta, de
santo y de rey. Que tú te olvides de quién eres, hasta puede entenderse, pero
que hagas de tu mala memoria un estrado para condenar a tu hermano no es algo
que Cristo vaya a tolerar. Hará que tus ojos se abran, así les duela la luz.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira con bondad, Padre misericordioso, las ofrendas que te
presentamos e ilumina con tu Espíritu a los pastores de tu pueblo, a fin de que
conozcan realmente tu voluntad y la lleven a cabo con firmeza. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Donde hay caridad y amor ahí está Dios. El amor de Cristo es el
que nos ha congregado aquí.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA
COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que acabamos de recibir,
confirmen, Señor, en la verdad, a los ministros de tu Iglesia y los impulsen a
buscar en todo la gloria de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Homilías de Fr. Nelson Medina, O.P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario