TENGO
MIEDO A DECIRTE QUE SÍ, Señor, porque ¿a dónde me vas a llevar?
Tengo miedo a
arriesgarme, a firmarte en blanco, de darte un SÍ, que genere una reacción de
"sies" en cadena; y sin embargo... ¡No tengo paz!
Tú me persigues,
Señor, me acechas por todas partes. Me aturdo con ruido porque temo oír
tu voz; pero Tú te infiltras en el silencio.
¿Dónde podré
esconderme si te. encuentro siempre? No, no hay modo de esquivarte.
Es que tengo miedo de
decirte que SÍ, Señor.
Tengo miedo de
alargarte la mano, porque la aferras en la tuya.
Tengo miedo de
encontrarme con tu mirada, porque me seducirás.
Tengo miedo de tus
exigencias, porque eres un Dios celoso.
Apuntas hacia mi, pero
esquivo el blanco.
Me aprisionas, pero me
resisto. Y sigo combatiendo, sabiendo que estoy vencido.
Pero... es que, de
veras, ¿se te puede resistir?
Señor, para que llegue
tu Reino y no el mío, ayúdame a decir que SÍ.
Ayúdame a decir que
SÍ, para que se haga tu voluntad y no la mía.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario