Santos: Joaquín y Ana, padres de la Santísima Virgen María. Jorge Preca,
fundador. Beata Pierina de Micheli, religiosa.
Vísperas I del domingo: 1a semana del Salterio. Tomo III: pp. 745 y 609.
Para los fieles: pp. 472 y 407. Edición popular: pp. 13 y 473. Memoria (Blanco)
ENTONCES HABITARÉ CON USTEDES
Jr 7,1-11; Mt 13,24-30
El mensaje sobre el templo que proclamó el profeta Jeremías resultó un giro
decisivo en la predicación profética. No es posible reducir la relación
profunda con Dios a una relación burocrática y ritualista. El templo no es una
especie de imán maravilloso, como tampoco lo es el culto. Quien haya conocido
el querer divino, entenderá que Dios no quiere absolutamente nada para sí
mismo: Dios es el guardián de los débiles y desafortunados. Los forasteros, las
viudas y los huérfanos requieren de mediaciones y de la solidaridad de los
creyentes. Quien ande buscando la grandeza a los ojos de Dios, podrá encontrar
el tiempo y la energía necesaria para sumarse a iniciativas donde se atienda a
los drogadictos en vías de recuperación, a los niños con cáncer, a los
pacientes que sufren doblemente por su enfermedad y por los deficientes
servicios de salud. Los cristianos que llevan alegría, consuelo y comida son los
verdaderamente "grandes" en la comunidad eclesial.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Si 44, 1. 25)
Alabemos a san Joaquín y a santa Ana, porque en su descendencia el Señor
Dios ha bendecido a todos los pueblos.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios de nuestros padres, que concediste a los santos Joaquín y Ana
la singular gracia de que naciera de ellos la Madre de tu Hijo encarnado,
concédenos, por las súplicas de ambos, que alcancemos la salvación prometida a
tu pueblo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Creen acaso que este templo, donde se invoca mi nombre, es una cueva de
ladrones?
Del libro del profeta Jeremías: 7, 1-11
Ésta es la palabra del Señor que escuchó Jeremías: "Ponte a la entrada
del templo y proclama allí estas palabras: 'Escucha, Judá, la palabra del
Señor; escúchenla ustedes los que entran por estas puertas para adorar al
Señor. Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Corrijan su
conducta y sus intenciones, y viviré con ustedes en este lugar. No se hagan
ilusiones con razones falsas, repitiendo: ¡Éste es el templo del Señor, éste es
el templo del Señor, éste es el templo del Señor!
Si corrigen su conducta y sus intenciones; si aplican bien la justicia
entre los hombres y no explotan al forastero, al huérfano y a la viuda; si no
derraman sangre inocente en este lugar y no siguen, para mal de ustedes, a dioses
extranjeros, entonces yo habitaré con ustedes en este lugar, en la tierra que
desde hace tanto tiempo y para siempre les di a sus padres.
Ustedes, en cambio, ponen su confianza en palabras engañosas, que no sirven
de nada. Porque roban, matan, cometen adulterios y perjurios, queman incienso a
los ídolos, adoran a dioses extranjeros y desconocidos, y creen que, con venir
después a presentarse ante mí en este templo, donde se invoca mi nombre, y con
decir: 'estamos salvados', basta para poder seguir cometiendo todas esas
iniquidades. ¿Creen, acaso, que este templo, donde se invoca mi nombre es una
cueva de ladrones? Tengan cuidado, porque no estoy ciego, dice el Señor'
". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Comentario:
Jeremías, el profeta a
quien nadie quería hacer caso. A Jeremías se le encomienda una dura, triste y
casi inhumana tarea: anunciar la caída de Jerusalén y de Judá. Durante casi 50
años caminó, codo con codo en compañía de los suyos por una ruta que conducía
de forma inexorable al desastre. El pueblo se regodeaba jugando al borde del
precipicio, y el profeta le prevenía por todos los medios, sin descanso, ya que
el amor que profesaba a sus paisanos era sincero, verdadero. Pero éstos no
quisieron hacerle caso sino que lo marginaron, le despreciaron, le amenazaron y
le acusaron de traidor. Y con el correr del tiempo... su palabra se cumplió: el
pueblo fue desterrado a Babilonia.
-Enteradas las
autoridades babilonias de que Jeremías había siempre recomendado a sus gentes
el que se sometieran a Babel, le ofrecen una vida fácil, cómoda en
Mesopotamia..., pero Jeremías siempre quiso participar de la suerte de su
pueblo, de la dureza de vida a que fue sometido.
* Texto: Jr 20. 7-18
es el final de las confesiones del profeta (cf. 11. 18-12. 6; 15. 10-21; 17.
14-18; 18. 18-23). En estas páginas de belleza literaria exquisita y de gran
profundidad en su contenido, se expone la dureza, casi sobrehumana, de la tarea
profética, el abandono y la soledad en la que se ven envueltos estos mensajeros
de la palabra. A través de estos relatos nos enteramos de que Jr no era un
sadomasoquista, un "aguafiestas", un..., sino un amante de la buena
mesa, un hombre sociable a quien le agradaba la compañía de sus amigos... Por eso
al recibir una misión tan ingrata se asusta y trata de rehuirla objetando que
no sabe hablar; pero de nada le sirve ya que será el mensajero que debe
anunciar el desastre del desierto (cap. 1). Estas confesiones del profeta son
una mezcla de lamentación y de súplica, de acusación a Dios y de maldición a sí
mismo.
-Nuestro texto empieza
con una durísima acusación al Señor, tan dura que suena a blasfemia (v. 7). La
imagen de la seducción y de la violación es muy fácil de captar, pero
terriblemente dura ya que el hombre, con lisonjas y carantoñas, se aprovecha de
la ingenuidad y buena fe de la muchacha para seducirla. Y tras la promesa, el
engaño: la doncella ha sido forzada y violada. Y esto mismo es lo que ha hecho
el Señor con el profeta: con lisonjas le ha convencido para que anuncie su
palabra, pero en realidad Dios le ha engañado y forzado. Violentada y forzada,
la doncella es abandonada; forzado el profeta a renunciar a su vida tranquila
de ciudadano, también los suyos le abandonan: "yo era el hazmerreír todo
el día", comenta con desilusión Jr. Su misión le resulta imposible.
-En el v. 8 se
explican las razones de esta desilusión. Los paisanos del profeta viven a gusto
con la violencia y opresión (=pecados sociales) y el mensajero de la palabra
divina debe anunciar este cáncer social. El pueblo no lo entiende y se subleva
contra él considerándole como el profeta extravagante de turno, fanático y
revolucionario (29. 26 ss.; 34, 8 ss.). El éxito que el Señor prometió... se ha
trocado en persecuciones y desilusiones. -Así el profeta intenta olvidarse de
todo (v. 9), renunciar a su misión..., pero se siente impotente, ya que la
llamada divina es como el fuego de un volcán que es imposible sofocar.
* Reflexiones: La
misión profética suele conducir, con suma frecuencia, a la soledad, al
abandono... Y tanto dolor ¿para qué? A los ojos humanos no tiene explicación,
pero ésta es la gran paradoja del dolor, del sufrimiento liberador: muerte para
unos y vida o fecundidad para otros. Y este dolor lo han experimentado en sus
propias carnes todos los salvadores o liberadores de la humanidad: Abrahán...,
Jeremías..., el siervo del Señor..., Jesús de Nazaret, el gran abandonado y
reducido al silencio de la cruz por los políticos y eclesiásticos oficiales de
aquella época.
-La misión profética
suele conducir al más descarnado aislamiento humano (cf 16. 1-13). Los
israelitas abandonan al profeta quien no puede fiarse ni siquiera de sus
parientes. El desgarrador grito del hombre abandonado emitido por Jr nos evoca
el grito de Jesús en la cruz así como los gritos de tantos hombres que se
sienten solos por muy bien acompañados que externamente puedan encontrarse.
-El sufrimiento y el
dolor de Jr son liberadores..., pero esto no quiere decir que todos debamos ser
fieles seguidores y vivamos por y para el dolor, como nos decían los viejos
espiritualistas incapaces de reír en la vida y molestos con todos los que
vivían con alegría. El gozo también puede ser liberador. Si Jr sufrió, si Jesús
padeció..., no por eso debemos deducir que todos tenemos que sufrir ya que si
ellos lo pasaron mal es para que nosotros disfrutemos del gozo de la paz que
ellos nos proporcionaron. Otra cosa muy diversa es que la vida humana vaya
envuelta en el dolor, pero el mensaje bíblico es siempre liberador y no sadomasoquista.
A. GIL MODREGO
DABAR/90/44
Del salmo 83 R/. Qué agradable, Señor, es tu morada.
Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.
Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido, cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío. R/.
Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos los que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más vigor. R/.
Pues un día en tus atrios vale más que mil fuera de ellos; yo prefiero el umbral de la casa de mi Dios, al lujoso palacio del perverso. R/.
Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.
Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido, cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío. R/.
Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos los que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más vigor. R/.
Pues un día en tus atrios vale más que mil fuera de ellos; yo prefiero el umbral de la casa de mi Dios, al lujoso palacio del perverso. R/.
ACLAMACIÓN (St 1, 21) R/. Aleluya, aleluya.
Acepten dócilmente la palabra que ha sido sembrada en ustedes y es capaz de salvarlos. R/.
Acepten dócilmente la palabra que ha sido sembrada en ustedes y es capaz de salvarlos. R/.
Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 24-30
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre:
"El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en
su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño,
sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando crecieron las plantas y se
empezaba a formar la espiga, apareció también la cizaña.
Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: `Señor, ¿qué no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió esta cizaña?' El amo les respondió: `De seguro lo hizo un enemigo mío'. Ellos le dijeron:
`¿Quieres que vayamos a arrancarla?' Pero él les contestó: `No. No sea que al arrancar la cizaña, arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla, y luego almacenen el trigo en mi granero' ".
Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: `Señor, ¿qué no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió esta cizaña?' El amo les respondió: `De seguro lo hizo un enemigo mío'. Ellos le dijeron:
`¿Quieres que vayamos a arrancarla?' Pero él les contestó: `No. No sea que al arrancar la cizaña, arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla, y luego almacenen el trigo en mi granero' ".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús
Comentario:
La mejor estrategia que tienen nuestros enemigos es hacernos creer que no
son nuestros enemigos y así pasar desapercibidos y poder moverse a sus
anchas. Esto hace que nosotros siempre estemos indefensos, abiertos a
cualquier ataque, pues no hemos preparado ninguna defensa. La mejor
oportunidad que tiene quien realiza una ataque es tomar al enemigo por
sorpresa.
En el evangelio de hoy, no nos puede quedar más claro: tenemos un enemigo que busca nuestra destrucción. Él realiza sus obras en la oscuridad para tomarnos por sorpresa. Es terrible el hecho de que hoy sean tantos los que niegan la presencia de Satanás y su obra en el mundo, atribuyendo toda su acción al “mal” como un ente etéreo. Satanás existe, y como dice san Juan, se ha establecido entre él y nosotros una guerra que no terminará sino hasta el final de los tiempos. Debemos estar preparados para su ataque y saber que se mueve con gran astucia buscando nuestra destrucción, pues es un enemigo feroz que quisiera vernos descender junto con él al infierno. La oración y la vida ascética son la mejor defensa contra todos sus ataques. En un mundo que, por un lado, no cree en la existencia del demonio y lo desvalora y que por otro lado, no tiene vida de oración y vida ascética, nos encontramos en un mundo en donde Satanás se puede mover con gran libertad para destruir nuestra familia, nuestra sociedad y todo nuestro entorno. En la medida en que haya luz en tu vida, podrás descubrir con más claridad sus obras y estar siempre protegido y alerta. |
Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu
corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro
|
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones que te presentamos y concede que merezcamos
participar de la misma bendición que prometiste a Abraham y a su descendencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Sal 23, 5)
Obtendrán la bendición de Dios, y Dios, su salvador, les hará justicia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que quisiste que tu Unigénito naciera del linaje de los
hombres, para que los hombres, por un admirable misterio, renacieran de ti, te
rogamos que, por tu bondad, santifiques con el espíritu de adopción a quienes
alimentaste con el pan de los hijos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario