Jesús recorrió toda la región de Palestina dejando un mensaje de libertad y de salvación. Pero su mensaje estuvo apoyado por una serie de hechos milagrosos que sorprendía a los que conocían sus palabras y observaban sus obras. Los endemoniados, los leprosos y los ciegos fueron los que más recibieron las ventajas de su atención sanadora.
Primera lectura Levítico 13. 1-2 y 44-46
El fenómeno de la lepra fue especialmente conocido en todo el Oriente y por lo tanto en la tierra de Jesús. Las referencias bíblicas sobre esta ?enfermedad maldita? dejaron la impresión atroz de una tratamiento cruel y deshumanizante. El leproso tendría siempre su morada fuera del campamento, fuera de las ciudades, lejos del trato de los hombres.
?El Señor dijo a Moisés y a Aarón: "Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel, y se le produzca la lepra, será llevado ante Aarón, el sacerdote, o a cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un hombre con lepra: es impuro.
El sacerdote lo declarará impuro de lepra en la cabeza.
El que haya sido declarado enfermo de lepra andará harapiento y despeinado, con la barba tapada y gritando: "¡Impuro, impuro!"
Mientras le dure la afección, seguirá impuro; vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento."
Segunda lectura. 1 Corintios 10 31 ? 11-1
El mensaje de Jesús transmitido por sus discípulos, como reflejaba San Pablo a los Corintios, era de revisión total de las normas tradicionales: desde los alimentos a las enfermedades, desde la observancia de las fiestas hasta el trato con las personas. San Pablo decía:"Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo"
Hermanos: Cuando comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.
No deis motivo de escándalo a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios, como yo, por mi parte, procuro contentar en todo a todos.
Porque yo, no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven. Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo?
Tercera lectura. Marcos 1. 40-45
La sanación del leproso que relata San Marcos es un ejemplo de esa actitud de Jesús de no considerar la lepra una enfermedad maldita, sino un hecho que debe ser superado con tratamiento igual al de lasdemás enfermedades.
? En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: "Señor, si quieres, puedes limpiarme."
Sintiendo lástima por el, Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Quiero: queda limpio."
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente: "No se lo digas a nadie; pero, para que conste, cumple y presentarte al sacerdote. Ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés."
Pero, cuando se el fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.?
2. Comentario
En los reflejos sociales que se recogen en la Biblia, eco de las costumbres tradicionales de todo el Oriente antiguo, al leproso se le consideraba un castigado por Dios por pecados ocultos, personales de sus padres o entornos. El inhumano trato que se le daba reflejaba una crueldad atroz. Debía ser declarado "oficialmente impuro" lo significaba abandonado, alejado, despreciado, temido y maltratado.
El leproso llevaba una maldición de Dios y de los hombres.. Basta lo que es pensar en un leproso, enfermo, repudiado, abandonado a su suerte, pare entender lo que pudo suponer para su mente y para su corazón que alguien le dijera: ?Quedas curado.. vete como uno normal? y para que no quede duda, preséntate a los encargados de certificar tu perfecta limpieza y sanación?
Jesús no tuvo inconveniente cuando un leproso se le acercó, contra los usos y las exigencias mismas de la Ley, acercarse, hablar con él, escuchar, comprenderle y hasta tocarle?. Y después decirle que quedaba cifrado.
La lucha contra la lepra era ante los oyentes y los espectadores una símbolo de la lucha contra el pencado y contra el mal. En el Evangelio la lucha contra el pecado es manifestada a través de las curaciones. Vete y no peques?. que para eso quedas curado?
Con laceración la persona era devuelta a la comunidad como signo, no sólo de curación, sino de reconciliación. Entendiendo así los milagros, son verdaderas señales del Reino de Dios, y la victoria de Cristo como anticipo de la definitiva por la resurrección.
El modo de dirigirse a Jesús el leproso revela una gran fe. El sabía que Jesús era un Profeta que venía y hablaba de parte de Dios. Su petición implica fe. Sabe que puede ser curado y lo pide. La curación será consecuencia de la misma fe. Esa actitud es el común denominador de las curaciones de Jesús. La fe se manifiesta en signo externos. Y Jesús reflejaba con sus actos que aprobaba esa fe y reconocía en quien manifestaba gestos de de fe que esta en comunión con dios y por lo tanto merecía una atención, manifestada en la curación
+ + + + + +
En nuestra sociedad se dan diferencias económicas, culturales, religiosas, raciales, sociales, muy fuertes. Y por desgracia, hay también enfermos de nuevas formas de lepra no menos alienantes que las que existieron en tiempos de Jesús: drogadictos, alcohólicos, ladrones, ludópatas, terroristas?violentos? que consideramos delincuentes?Y también hay emigrantes, desempleados, traumatizados, enfermos, ancianos desatendidos? que no son delincuentes, pero sufren las consecuencias de la improvisación y el dolor del abandono.
Son enfermos que pueden encontrarse con Jesús y pedirle la curación. Pero evidentemente no se trata con frecuencia de encuentros con Jesús de forma real, sino con los intermediarios de Jesús: personas creyentes, voluntarios, altruistas, colaboradores, simples cristianos de a pie que pasan por la calle o trabajan en una oficina
Ello muchas veces dice con las actitudes más que con las palabras: Si quieres puedes curarme, es una expresión de humildad. Y de confianza.
El hecho de que la humanidad luche contra los males de la discriminación, y que lo haga hoy a pesar de todos los atropello humanos que existen (terrorismo, clasismo, manipulación comercial, explotaciones, etc) se lo debemos a la actitud curativa de Jesús. Hoy mucha lepra en el mundo: policita, racial, mercantil, ideológica? Cualquier guerra moderna hoy se ve en la pantalla al mismo tiempo que se está produciendo. Eso genera sentimiento de repulsa. Hace mil años, o hace cien, las guerras se daban, se arrasaban pueblos enteros, y sólo al cabo de años se conocía en el mundo lo que había pasado.
El progreso moral se lo debemos al cristianismo. Y el cristianismo es la acción de Jesús en el mundo. La sensibilidad y solidaridad que en otros tiempos podía parecer tan ilimitadas y le hacían decir a Hobbes en su obra Leviathan y mirando a la Historia que ?el hombre es un lobo para el hombre?, hoy puede parecer vigente. Pero hay muchas personas, muchos jóvenes, cristianos y no cristianos, que son más sensibles a la injusticia, a los abusos y a las explotaciones y reclaman más igualdad y más justicia social.
+ + + + + + +
Hao todavía hay lepra en el mundo. Pero la lepra material se ha vendido. Raul Follerau, el enemigo de la letra material, decía que con menos de lo que cuesta un avio de bombardear él se comprometía a terminar con la lepara del mundo. No es tan fácil terminar con la lepra moral, social y espiritual. Pero los cristianos tienen que sentirse desafiados por ella y luchar para que disminuya.
Si se sabe ya que la peste maldita que arrasaba a multitud de pueblos y de personas puede ser vencida. También hay que tener la confianza de que la lepra moral puede ser disminuida y superada.
El mal es irremediable. Los escándalos se van a dar siempre. Las desgracias van a sobrevenir. Pero es importante que entendamos que Dios está por encima del mal y sólo acontecerá lo que él permita. La Providencia existe y actúa en medio de los hombres. Si Dios Padre Todopoderoso, Creador del mundo ordenado y bueno, tiene cuidado de todas sus criaturas, hay que tener confianza
¿Por qué entonces existe el mal? A esta pregunta tan apremiante como inevitable, tan dolorosa como misteriosa no se puede dar una respuesta simple. El conjunto de la fe cristiana constituye la respuesta a esta pregunta: la bondad de la creación, el drama del pecado, el amor paciente de Dios que sale al encuentro del hombre con sus Alianzas, con la Encarnación redentora de su Hijo, con el don del Espíritu, con la congregación de la Iglesia, con la fuerza de los sacramentos, con la llamada a una vida bienaventurada que las criaturas son invitadas a aceptar libremente, pero a la cual, también libremente, por un misterio terrible, pueden negarse o rechazar. No hay un rasgo del mensaje cristiano que no sea en parte una respuesta a la cuestión del mal.
San Ambrosio decía hace mil quinientos años en una de sus Homilías hoy conservadas: ?El Señor que ha borrado vuestro pecado y perdonado vuestras faltas también os protege y os guarda contra las astucias del Diablo que os combate para que el enemigo, que tiene la costumbre de engendrar la falta, no os sorprenda. Quien confía en Dios, no tema al Demonio. ``Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?''
1. Experiencia
Recoger signos o gestos de lepra que se dan en el entorno, con más o menos gravedad, con más o menos claridad y con más o menos permanencia? Entre todos se hace una lista de leprosos?de delincuentes? y a la vista de la lista se establece una clasificaci.
2. Reflexión
El educador perfila una reflexión sobre el texto del Evnagelio en el que Jesús cura a un leproso
1. Insiste en que Jesús no le rechaza por ser leproso
2. En que el leproso reconoce el poder y el misterio de Jesús
3. En que Jesús le toca con la mano y le cura
4. En que le dice que no se jacte de ello ni los proclame, sino que lo disfrute y lo convierta en nueva vida
5. En que cumpla con el orden, con la ley, con los ?sacerdotes? que lo van a reconocer como curazón, que para él es libertad
3. Acción
Se hace una exploración, una denuncia, de las cosas que no funcionan bien en el grupo o en la clase. Se deja constancia del diagnóstico clínico del grupo
4. Participación
Si es posible hacer un compromiso para un tiempo en el grupo de catequesis o en la clase. Pero ejemplo, comprometerse a vivir una semana sin una sola riña, vengan, mala palabra o abuso en la clase o en el grupo.
Y si aparece alguna cosa, se hace constar en una hoja blanca que se coloca en algún lugar. Si al final de la semana la hoja sigue en blanco, se hace una plegaria de agradecimiento. Si tiene una, dos , tres cosas negativas la plegaria se hace de arrepentimiento
5. Interiorización
Se perfila una breve plegaria de una de las dos realidades: la limpieza total o la limpieza parcial. Y depuse de un rato de reflexión y silencia se recita por parte del educador o por parte de todo el grupo
Para Pequeños
Realizar un gráfico sobre Jesús que se encuentra con un enfermo en un camino? Luego explicarlo detenidamente. Se pueden distribuir diversas formas o simulaciones de enfermos leprosos? (niño, pobre, rico, mujer, extranjero, preso, delincuente?) y cada uno explica lo que Jesús le preguntaría, los que el enfermo le pediría y lo que los espectadores pensarían si Jesús les declara curados?
El educador va explicando y comentando lo que Jesús hizo en diversos encuentros con enfermos.
Para medianos
Se puede buscar otras curaciones y compararlas con la del texto de esta jornada dominical. Y se puede hacer por grupos: cada grupo busca una: lee el texto bíblico, lo interpreta, lo prepara y luego lo comenta comparativamente; es decir, dice en qué se parece y en qué se diferencia del texto presente.
Para mayores
Se toman las condenas de Jesús y se hace una exploración de los textos en que se manifiestan en un Nuevo Testamento? Hay diversas cosas o actitudes que Jesús condeno como malas? como lepras del alma: la hipocresía de los fariseos? la arrogancia de los jueces? el egoísmo de los ricos? etc? Se hace una comparación con la lepra que corroe el cuerpo del que lo tiene y del grupo en el que se vive.
Términos del Diccionario de Catequesis . Milagro, Curación. Pecado. Vicio. Penitencia. Perdón. Redención. Arrepentimiento. Conversión. Purificación.
Libros interesantes
Los milagros de Jesús. Perspectivas metodológicas plurales. Rafael Aguirre. Navarra. Verbo Divino. 2002
Evangelio y felicidad . Matías Castaño. Madrid. Ed. Perpetuo Socrro. 2005
Qué cosas tiene el Evangelio. A Arias. Madrid. Ediciones STJ. 2004
Jesús está vivo: curaciones y gracias especiales. Mario Albisua. Edición particular. 2005
Los milagros de Jesús. Michael Symmons y Roberts. Editorial Folio, 2006
Milagros de Jesús. Varios. Ed. Libsa. 2002
De Cafarnaum a Jerusalen. Teodor Suau.Publicaciones abadia Montserra. 2008
Primera lectura Levítico 13. 1-2 y 44-46
El fenómeno de la lepra fue especialmente conocido en todo el Oriente y por lo tanto en la tierra de Jesús. Las referencias bíblicas sobre esta ?enfermedad maldita? dejaron la impresión atroz de una tratamiento cruel y deshumanizante. El leproso tendría siempre su morada fuera del campamento, fuera de las ciudades, lejos del trato de los hombres.
?El Señor dijo a Moisés y a Aarón: "Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel, y se le produzca la lepra, será llevado ante Aarón, el sacerdote, o a cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un hombre con lepra: es impuro.
El sacerdote lo declarará impuro de lepra en la cabeza.
El que haya sido declarado enfermo de lepra andará harapiento y despeinado, con la barba tapada y gritando: "¡Impuro, impuro!"
Mientras le dure la afección, seguirá impuro; vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento."
Segunda lectura. 1 Corintios 10 31 ? 11-1
El mensaje de Jesús transmitido por sus discípulos, como reflejaba San Pablo a los Corintios, era de revisión total de las normas tradicionales: desde los alimentos a las enfermedades, desde la observancia de las fiestas hasta el trato con las personas. San Pablo decía:"Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo"
Hermanos: Cuando comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.
No deis motivo de escándalo a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios, como yo, por mi parte, procuro contentar en todo a todos.
Porque yo, no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven. Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo?
Tercera lectura. Marcos 1. 40-45
La sanación del leproso que relata San Marcos es un ejemplo de esa actitud de Jesús de no considerar la lepra una enfermedad maldita, sino un hecho que debe ser superado con tratamiento igual al de lasdemás enfermedades.
? En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: "Señor, si quieres, puedes limpiarme."
Sintiendo lástima por el, Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Quiero: queda limpio."
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente: "No se lo digas a nadie; pero, para que conste, cumple y presentarte al sacerdote. Ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés."
Pero, cuando se el fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.?
2. Comentario
En los reflejos sociales que se recogen en la Biblia, eco de las costumbres tradicionales de todo el Oriente antiguo, al leproso se le consideraba un castigado por Dios por pecados ocultos, personales de sus padres o entornos. El inhumano trato que se le daba reflejaba una crueldad atroz. Debía ser declarado "oficialmente impuro" lo significaba abandonado, alejado, despreciado, temido y maltratado.
El leproso llevaba una maldición de Dios y de los hombres.. Basta lo que es pensar en un leproso, enfermo, repudiado, abandonado a su suerte, pare entender lo que pudo suponer para su mente y para su corazón que alguien le dijera: ?Quedas curado.. vete como uno normal? y para que no quede duda, preséntate a los encargados de certificar tu perfecta limpieza y sanación?
Jesús no tuvo inconveniente cuando un leproso se le acercó, contra los usos y las exigencias mismas de la Ley, acercarse, hablar con él, escuchar, comprenderle y hasta tocarle?. Y después decirle que quedaba cifrado.
La lucha contra la lepra era ante los oyentes y los espectadores una símbolo de la lucha contra el pencado y contra el mal. En el Evangelio la lucha contra el pecado es manifestada a través de las curaciones. Vete y no peques?. que para eso quedas curado?
Con laceración la persona era devuelta a la comunidad como signo, no sólo de curación, sino de reconciliación. Entendiendo así los milagros, son verdaderas señales del Reino de Dios, y la victoria de Cristo como anticipo de la definitiva por la resurrección.
El modo de dirigirse a Jesús el leproso revela una gran fe. El sabía que Jesús era un Profeta que venía y hablaba de parte de Dios. Su petición implica fe. Sabe que puede ser curado y lo pide. La curación será consecuencia de la misma fe. Esa actitud es el común denominador de las curaciones de Jesús. La fe se manifiesta en signo externos. Y Jesús reflejaba con sus actos que aprobaba esa fe y reconocía en quien manifestaba gestos de de fe que esta en comunión con dios y por lo tanto merecía una atención, manifestada en la curación
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En nuestra sociedad se dan diferencias económicas, culturales, religiosas, raciales, sociales, muy fuertes. Y por desgracia, hay también enfermos de nuevas formas de lepra no menos alienantes que las que existieron en tiempos de Jesús: drogadictos, alcohólicos, ladrones, ludópatas, terroristas?violentos? que consideramos delincuentes?Y también hay emigrantes, desempleados, traumatizados, enfermos, ancianos desatendidos? que no son delincuentes, pero sufren las consecuencias de la improvisación y el dolor del abandono.
Son enfermos que pueden encontrarse con Jesús y pedirle la curación. Pero evidentemente no se trata con frecuencia de encuentros con Jesús de forma real, sino con los intermediarios de Jesús: personas creyentes, voluntarios, altruistas, colaboradores, simples cristianos de a pie que pasan por la calle o trabajan en una oficina
Ello muchas veces dice con las actitudes más que con las palabras: Si quieres puedes curarme, es una expresión de humildad. Y de confianza.
El hecho de que la humanidad luche contra los males de la discriminación, y que lo haga hoy a pesar de todos los atropello humanos que existen (terrorismo, clasismo, manipulación comercial, explotaciones, etc) se lo debemos a la actitud curativa de Jesús. Hoy mucha lepra en el mundo: policita, racial, mercantil, ideológica? Cualquier guerra moderna hoy se ve en la pantalla al mismo tiempo que se está produciendo. Eso genera sentimiento de repulsa. Hace mil años, o hace cien, las guerras se daban, se arrasaban pueblos enteros, y sólo al cabo de años se conocía en el mundo lo que había pasado.
El progreso moral se lo debemos al cristianismo. Y el cristianismo es la acción de Jesús en el mundo. La sensibilidad y solidaridad que en otros tiempos podía parecer tan ilimitadas y le hacían decir a Hobbes en su obra Leviathan y mirando a la Historia que ?el hombre es un lobo para el hombre?, hoy puede parecer vigente. Pero hay muchas personas, muchos jóvenes, cristianos y no cristianos, que son más sensibles a la injusticia, a los abusos y a las explotaciones y reclaman más igualdad y más justicia social.
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Hao todavía hay lepra en el mundo. Pero la lepra material se ha vendido. Raul Follerau, el enemigo de la letra material, decía que con menos de lo que cuesta un avio de bombardear él se comprometía a terminar con la lepara del mundo. No es tan fácil terminar con la lepra moral, social y espiritual. Pero los cristianos tienen que sentirse desafiados por ella y luchar para que disminuya.
Si se sabe ya que la peste maldita que arrasaba a multitud de pueblos y de personas puede ser vencida. También hay que tener la confianza de que la lepra moral puede ser disminuida y superada.
El mal es irremediable. Los escándalos se van a dar siempre. Las desgracias van a sobrevenir. Pero es importante que entendamos que Dios está por encima del mal y sólo acontecerá lo que él permita. La Providencia existe y actúa en medio de los hombres. Si Dios Padre Todopoderoso, Creador del mundo ordenado y bueno, tiene cuidado de todas sus criaturas, hay que tener confianza
¿Por qué entonces existe el mal? A esta pregunta tan apremiante como inevitable, tan dolorosa como misteriosa no se puede dar una respuesta simple. El conjunto de la fe cristiana constituye la respuesta a esta pregunta: la bondad de la creación, el drama del pecado, el amor paciente de Dios que sale al encuentro del hombre con sus Alianzas, con la Encarnación redentora de su Hijo, con el don del Espíritu, con la congregación de la Iglesia, con la fuerza de los sacramentos, con la llamada a una vida bienaventurada que las criaturas son invitadas a aceptar libremente, pero a la cual, también libremente, por un misterio terrible, pueden negarse o rechazar. No hay un rasgo del mensaje cristiano que no sea en parte una respuesta a la cuestión del mal.
San Ambrosio decía hace mil quinientos años en una de sus Homilías hoy conservadas: ?El Señor que ha borrado vuestro pecado y perdonado vuestras faltas también os protege y os guarda contra las astucias del Diablo que os combate para que el enemigo, que tiene la costumbre de engendrar la falta, no os sorprenda. Quien confía en Dios, no tema al Demonio. ``Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?''
3. Modelo de Catequesis
1. Experiencia
Recoger signos o gestos de lepra que se dan en el entorno, con más o menos gravedad, con más o menos claridad y con más o menos permanencia? Entre todos se hace una lista de leprosos?de delincuentes? y a la vista de la lista se establece una clasificaci.
2. Reflexión
El educador perfila una reflexión sobre el texto del Evnagelio en el que Jesús cura a un leproso
1. Insiste en que Jesús no le rechaza por ser leproso
2. En que el leproso reconoce el poder y el misterio de Jesús
3. En que Jesús le toca con la mano y le cura
4. En que le dice que no se jacte de ello ni los proclame, sino que lo disfrute y lo convierta en nueva vida
5. En que cumpla con el orden, con la ley, con los ?sacerdotes? que lo van a reconocer como curazón, que para él es libertad
3. Acción
Se hace una exploración, una denuncia, de las cosas que no funcionan bien en el grupo o en la clase. Se deja constancia del diagnóstico clínico del grupo
4. Participación
Si es posible hacer un compromiso para un tiempo en el grupo de catequesis o en la clase. Pero ejemplo, comprometerse a vivir una semana sin una sola riña, vengan, mala palabra o abuso en la clase o en el grupo.
Y si aparece alguna cosa, se hace constar en una hoja blanca que se coloca en algún lugar. Si al final de la semana la hoja sigue en blanco, se hace una plegaria de agradecimiento. Si tiene una, dos , tres cosas negativas la plegaria se hace de arrepentimiento
5. Interiorización
Se perfila una breve plegaria de una de las dos realidades: la limpieza total o la limpieza parcial. Y depuse de un rato de reflexión y silencia se recita por parte del educador o por parte de todo el grupo
4. Ejercicios para la catequesis.
Para Pequeños
Realizar un gráfico sobre Jesús que se encuentra con un enfermo en un camino? Luego explicarlo detenidamente. Se pueden distribuir diversas formas o simulaciones de enfermos leprosos? (niño, pobre, rico, mujer, extranjero, preso, delincuente?) y cada uno explica lo que Jesús le preguntaría, los que el enfermo le pediría y lo que los espectadores pensarían si Jesús les declara curados?
El educador va explicando y comentando lo que Jesús hizo en diversos encuentros con enfermos.
Para medianos
Se puede buscar otras curaciones y compararlas con la del texto de esta jornada dominical. Y se puede hacer por grupos: cada grupo busca una: lee el texto bíblico, lo interpreta, lo prepara y luego lo comenta comparativamente; es decir, dice en qué se parece y en qué se diferencia del texto presente.
Para mayores
Se toman las condenas de Jesús y se hace una exploración de los textos en que se manifiestan en un Nuevo Testamento? Hay diversas cosas o actitudes que Jesús condeno como malas? como lepras del alma: la hipocresía de los fariseos? la arrogancia de los jueces? el egoísmo de los ricos? etc? Se hace una comparación con la lepra que corroe el cuerpo del que lo tiene y del grupo en el que se vive.
5. Complementos para la reflexión
Términos del Diccionario de Catequesis . Milagro, Curación. Pecado. Vicio. Penitencia. Perdón. Redención. Arrepentimiento. Conversión. Purificación.
Libros interesantes
Los milagros de Jesús. Perspectivas metodológicas plurales. Rafael Aguirre. Navarra. Verbo Divino. 2002
Evangelio y felicidad . Matías Castaño. Madrid. Ed. Perpetuo Socrro. 2005
Qué cosas tiene el Evangelio. A Arias. Madrid. Ediciones STJ. 2004
Jesús está vivo: curaciones y gracias especiales. Mario Albisua. Edición particular. 2005
Los milagros de Jesús. Michael Symmons y Roberts. Editorial Folio, 2006
Milagros de Jesús. Varios. Ed. Libsa. 2002
De Cafarnaum a Jerusalen. Teodor Suau.Publicaciones abadia Montserra. 2008
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